viernes, 4 de enero de 2019

A GIRL IS A GUN

Está claro que los nuevos formatos y las nuevas plataformas han venido para quedarse.
Muchas son las propuestas que nos llegan por todas las vías.
Plataformas televisivas, en streaming o plataformas concebidas directamente para internet que hacen de la oferta, una basta cantidad de contenido para el cual no sé si tenemos tiempo a asimilar.

A mi, particularmente me gusta navegar de una a otra sin establecerme en ninguna, aunque sinceramente (al igual que otros muchos usuarios) la que más utilizo es Netflix.

Hace unos meses tuve la suerte de toparme con Black Pills, una plataforma de origen francés que abarca una innumerable lista de series de entre diez y doce minutos de duración por episodio.

Hay series de todo tipo, algunas en abierto y otras en cerrado.
La diferencia entre ambas es que el espectador paga un total de 1,99€ por la temporada completa de la serie que quiere ver de entre las que se encuentran en cerrado.
Un precio nada desdeñable si realmente nos interesa ver el contenido.

Hace unos meses acudí al "Marseille Web Fest" y vi por primera vez tres episodios de una serie de Black Pills. Se trataba de la australiana "Event Zero" y me pareció tener un acabado absolutamente sublime. Con lo cual mis expectativas con Black Pills, eran altas.

Y es que esta plataforma nace del mundo de las webseries, aunque no con ello quiere decir que estas tengan poca producción o baja calidad artística, sino que llevan consigo un amplio nivel de producción más propio del cine que el material malamente denominado como "material para internet".
Con esa premisa y con esa filosofía surge también la serie que hoy querría comentar "A girl is a gun".
Con aires tarantinescos (si esto se puede denominar así), la serie cuenta la historia de varias mujeres que deben de luchar contra un grupo de hombres que intentan imponer su "machismo" sobre ellas, quitándose con ellos un patriarcado, rancio y estúpido que las trata de menos por el mero hecho de ser mujeres.
Estas tres mujeres (que atienden a su nombre con apodos) Santa Fe, Nenúfar y Vegas son en un primer momento dadas por muertas, aunque en realidad son secuestradas por una guerrilla, para acabar con el patriarcado misógino que las somete.

Aunque argumentalmente está cogida con alfileres y con una estética de factor imitación, "A girl is a gun" tiene algún que otro momento reseñable que hace de su visionado un mero entretenimiento, ni más ni menos.
Sinceramente creo que sus creadores no pretendían otra cosa.

Como detalle (SPOILER) me gusta bastante el momento final con más mujeres guerreras, algunas de ellas en una pick up donde se sobrentiende que comienza una nueva revolución, la revolución de las mujeres está por llegar.

Curiosa también es la participación de la protagonista principal, Denise Richards quien fue una estrella en los noventa y en la que recae todo el peso interpretativo de la serie, (sin olvidar al resto de sus compañeras).
Nuevas, series, nuevas formas de ver el contenido. Esto no ha hecho nada más que empezar. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario