jueves, 24 de enero de 2019

MADRE

Me considero un amante incondicional del cortometraje.
No considero al formato de poca duración de una importancia menor que el que pueda tener un largometraje.
El cine es cine, dando igual su duración.

Creo que algunas de las grandes obras de la historia del cine son cortas, incluso, películas muy cortas.

Akira Kurosawa en su primera etapa hacía películas de cincuenta minutos. Él las concebía como largometrajes (me figuro) pero no llegaban a una hora, ¿qué le vamos a hacer?

Si nos ponemos academicistas aquellas películas del cineasta japonés serían mediometrajes, y eso que importa ¿verdad? Lo importante es si esa historia nos transmita emociones, porque de eso va esto del cine.

Algunas de las mejores películas que pude ver cuando era estudiante de cinematografía eran cortas "L'atalante"(Ídem, Jean Vigo (1934)) , "Sangre de un poeta" ("Le sang d'un poète, Jean Cocteau (1932)) o incluso "Vivir su Vida" ("Vivre sa Vie: Film en Douze tableaux" , Jean-Luc Godard (1962)) a penas llegaba a los ochenta minutos de duración.

"La sangre de las bestias" ("Le sang des Bêtes", George Fanju (1949)), o la obra experimental del cineasta español José Val del Omar son piezas de pequeña duración que hicieron que el cine evolucionase.
Todo aquello lo aprendí cuando estudiaba y no sabía ni siquiera por donde vendrían los tiros de lo que años después llegaría a hacer.

Por fortuna, desde los dieciocho años he tenido la fortuna de acudir a festivales de cine.
Muy probablemente, durante este periodo de tiempo haya podido ver unos cuatro mil, cinco mil cortos (no exagero) y cada vez descubro una nueva forma de narrar que me fascina.

Durante este último año y medio he coincidido en el circuito con un cortometraje español sublime, "Madre" (Ídem, Rodrigo Sorogoyen (2017)).
Un trabajo donde el menos es más, donde las interpretaciones están a favor de la historia y donde sobretodo, la utilización del fuera de campo es tan acertada como aquello que podemos ver.

De este cortometraje me gusta absolutamente todo. La fotografía, la puesta en escena y sobretodo la inconmensurable Marta Nieto.
La transformación que realiza emocionalmente a media que se va desarrollando la historia es digno de estudio para futuros intérpretes.

Ayer, al medio día nos encontramos con la noticia. "Madre", estaba nominado al Oscar como Mejor Cortometraje de Ficción.
A mi no me sorprendió en absoluto, de hecho creo que ganará.

Y es que amigos, a nivel cortometraje somos potencia mundial, os lo dice alguien que lleva casi diecisiete años viendo cine de corta duración.

Así que en la próxima entrega de los Oscar estaré cruzando los dedos por Rodrigo, por Marta, por María del Puy Alvarado (productora del corto), en definitiva por todo el cine español.
Nos lo merecemos.

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