sábado, 5 de septiembre de 2020

X-MEN: FÉNIX OSCURA


Si tuviese que elegir un calificativo para las películas de los X-Men, diría, que ante todo, son películas elegantes. 

En unos tiempos, donde la mayoría de los súper héroes cuentan con coloristas propuestas, esta saga de mutantes, apuesta por una misma línea basada en colores oscuros, con una imagen contrastada, alejada de otras propuestas que bien podrían aproximarse al videojuego. 

De hecho, "X-Men: Fénix Oscura" ("Dark Phoenix" - Simon Kinberg (2019)) nos propone una  película donde la mitología que acompaña a la Patrulla X está más presente que nunca. 
Los que conocemos esta saga de mutantes, sabíamos de la existencia de una Jean Grey que se termina convirtiendo en el Phoenix y el proceso que le lleva a ello. Tanto eso, como las consecuencias que esto acarrea.
Aunque parezca curioso, esta unión entre Magneto y Charles Xavier siempre ha estado presente en los cómics, puesto que dan a entender, que a pesar de tener puntos de vista encontrados, continúan siendo amigos (o al menos así lo entiendo). 
Aunque claro, lo que sucede en los enfrentamientos entre mutantes, es que luego la cosa termine (por así decirlo) a puñetazo limpio, o mejor dicho, siendo destruida una parte importante de la ciudad de turno, en este caso Nueva York

Y es que el enfrentamiento entre los dos personajes, se produce, porque Xavier quiere rescatar a Grey de su nuevo poder y Magneto quiere acabar con la joven mutante tras asesinar involuntariamente a Raven, a la que  el desdichado Magneto aún sigue amando. 
Pero no sólo Erik alias Magneto quiere ver muerta a Jean, sino que la pareja actual de la mutante fallecida, el brillante e inteligente Hank McCoy alias The Beast, dejará por un momento de lado a la comitiva de mutantes para vengar la muerte de su amada. 

Pero debemos de partir de la base, que Jean siempre ha tenido problemas para controlar su poder.
Siendo niña, provocó el accidente de tráfico que le costó la vida a su madre. 

Esto derivó en que su padre, no pudo soportar la pérdida de su esposa y terminó por dársela (si se puede decir así) a Charles Xavier quien la acogió con agrado en su escuela de jóvenes mutantes. 
Lo que el talentoso profesor hizo, fue tapar el trauma que podría ocasionar a Jean la pérdida de su progenitora y no reparó, en que quizás, lo mejor para la niña era hacerle afrontar directamente sus problemas. 
Así pues, cuando Jean recibe la radiación de una tormenta cósmica y adquiere un poder absoluto que no sabe, ni puede controlar, volverá a ella ese trauma que con parches intentó tapar el bueno de Xavier

Buena cuenta de ello la tiene Vuk, que llegada desde otro planeta, intentará hacerse con su poder y si puede, de paso, destruir la tierra. 

Pese a que he visto que hay bastante gente a la que la película le ha parecido una más, a mí, sin embargo, me ha entretenido y me parece que está bastante compensada en todos los aspectos. 
No me importaría volverla a ver. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario