LA MADRE DEL BLUES

La adaptaciones de obras teatrales llevadas al cine suelen funcionar. 
No todas (eso hay que decirlo) pero suelen ser un reclamo para productores, que ven en ellas una posible fuente de ingresos con un bagaje previo que arrastre así al público. 

"La madre del Blues" ("Ma Rainey's Black Bottom" - George C. Wolfe (2020)) toma prestada la obra teatral del mismo título de August Wilson, para trasladarnos al Chicago de 1927, donde la popular cantante de Blues Ma Rainey se dispone a grabar su conocido tema "Black Bottom" junto a su banda habitual. 

Ma es una mujer de armas tomar, y a pesar de ser mujer y negra (en aquellos convulsos años 20) no se calla la boca y consigue siempre todo aquello que se propone. 
Y es que siempre va acompañada de su banda, donde se encuentran Cutler, Toledo, Slow Drag y el irreverente Levee quién quiere tener un mayor protagonismo dentro de la banda. 
De hecho, él cree que para gustar más al público, el blues debe de evolucionar y propone unos ritmos más modernos para la canción "Black Bottom". 

Algo que en un primer momento parece convencer al productor musical, pero que pronto será desestimado por Ma, quien cree en el Blues en esencia y quiere alejarse de los artificios que puedan traer los nuevos tiempos. 

Concebida como una película preparada para tener nominaciones y posibles Oscars en su haber "La reina del Blues" me ha parecido un empaquetado con un fin claro,  donde la actuación de Viola Davis por momentos roza la caricatura, se ve compensada por el contrapunto de Chadwick Boseman que muy probablemente se alzará con la estatuilla a Mejor Actor a título póstumo.
Porque por el resto, no deja de ser (al menos a mí parecer) una película bastante previsible e incluso por momentos hasta lenta a pesar de su breve duración. 

Al menos, como testamento de Boseman es un trabajo digno de ser recordado. 
Podéis verla en Netflix.