Han pasado veintiocho años desde que se desatase el virus de la ira.
Los sobrevivientes (como suele suceder en este tipo de casos) se han reunido en comunidades aisladas en las que intentan progresar y no caer en manos de los infectados.
Dentro de una de esas comunidades, conviven el pequeño Spike y su padre Jamie quienes se hacen cargo de Isla, la esposa del segundo y madre del primero.
La mujer se pasa el día en cama con tremendos dolores y delirios de los que no sabe su procedencia y que la convierten prácticamente en una impedida.
Un día como otro cualquiera, Jamie decide que saldrá al exterior con Spike para que aprenda a sobrevivir si la situación se complicase.
Así que aplican algunas de las técnicas que han entrenado, entre ellas, el tiro con arco.
Tras regresar de esa pequeña travesía (entre otras cosas huyendo de un infectado Alpha), se realiza una celebración hablando del éxito de su viaje en donde Jamie cuenta como su hijo ha abatido a varios infectados convirtiéndole cara al resto de la comunidad como un héroe.
Spike no acepta tal reconocimiento porque sabe en realidad lo que ha pasado.
Al pequeño, únicamente le interesa el bienestar de su progenitora a la que ve cada vez más afectada por su enfermedad.
Es entonces cuando Spike habla con uno de los habitantes del pueblo y tras vislumbrar una cortina de humo procedente del exterior le hace referencia al Doctor Kelson, un célebre médico que ha decido vivir en el exterior teniendo su propio santuario.
Esto llamará la atención de Spike quien decidirá abandonar la comunidad junto a su madre y así buscar una cura a una enfermedad que en principio parece irreversible.
Gran continuación esta tercera parte de la exitosa "28 días después" ("28 days later" - Danny Boyle (2002)) en la que Danny Boyle vuelve a ponerse al volante más de veinte años después y con la que vuelve a experimentar.
Si en aquella ocasión rodó con cámaras digitales, en esta ocasión el uso de iPhones (concretamente los 15 pro Max) le dan a la película una estética que a mí particularmente me gusta.
Creo que el filme ya es icónico aunque solo sea por el santuario del Dr. Kelson interpretado por un magnánimo Ralph Fiennes.
El resto del reparto es maravilloso, en gran medida una Jodie Comer que siempre está impecable, y es que lo de esta actriz es digno de estudio.
Creo que no me equivoco en decir que terminará su carrera con más de un Oscar. Espero que así sea.
Por cierto, la siguiente entrega de esta saga se rodó en paralelo y se estrenará a inicios de 2026.
Seré de los que vaya a verla sin ningún género de dudas.


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