Andrea es una chica de provincias que acude a Barcelona a continuar con sus estudios universitarios.
Cómo no dispone de recursos económicos, terminará residiendo en la casa de su tía Angustias junto con otros familiares lejanos.
Es en ese entorno donde la joven Andrea descubrirá lo que es la hostilidad dentro del entorno familiar.
Y es que no han pasado demasiados años desde la conclusión de la Guerra Civil española y aún parece que quedan rencillas por resolver.
Vencedores y vencidos, amores que pudieron ser y no son; además de personajes que van hacia una deriva existencial, que les hará estar sumergidos en prisiones que no tienen que ser precisamente penitenciarías.
Neville, adapta de manera magistral a Carmen Laforet de la que "Nada" es su obra cumbre o al menos la más popular.
"Nada" (Ídem - Edgar Neville (1947)) bien podría ser un retrato de la juventud de la época, similar a la de hoy, que se ve abocada a un futuro incierto en lo que parece ser una España que salía no solo de un bache económico si no social como es el de la Guerra Civil.
Puesto que en aquellos tiempos no eran fáciles para los vencedores, y mucho menos para los vencidos que se debían doblegar ante tanto revuelo social pasando casi desapercibidos.
Un estatus social que se ve reflejado en el filme.
El tanto tienes tanto vales fue casi un estandarte social de la época y años posteriores, que incluso llegamos a ver hasta en las películas de Rocío Ducall.
Neville, como de costumbre, retratista del tiempo que le tocó vivir es un narrador excepcional y en su narrativa casi Hollywoodiense que bien podría recordar a un filme de Cukor, nos toca la fibra sensible con un final tan épico como inesperado.
Maravillosa.


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