EL PODER DEL PERRO

En los últimos años Netflix se ha caracterizado por tener entre su repertorio de películas anuales muchos de los filmes que concurrían a los premios más importantes del año. 
Si bien muchos de estos títulos lograban hacerse con un número importante de estos galardones coronándose, incluso, con incontables trofeos a mejor película, a la hora de concurrir en los Oscar se quedaban siempre a las puertas de conquistar el galardón más preciado del año. 

Con "El poder del perro" ("The power of the dog" - Jane Campion - (2021)) creo que la suerte va a cambiar para la plataforma en streaming más popular del momento.

Y es que esta película dirigida por la directora neocelandesa Jane Campion posee todos los ingredientes de una película imprescindible. 
De una belleza y una sensibilidad extrema, el filme cuenta la historia de Phil Burbank, un ranchero acostumbrado a demostrar su personalidad allá donde va arrasando con todo a su paso. 
Como buen líder, a Phil le ríen las gracias y posee un séquito que además le acompaña en cada movimiento de trashumancia que realiza con el ganado. 
Su suerte cambia para él cuando sucede un hecho que no puede controlar, y es que su hermano, el tímido George se enamora de Rose, una viuda que tiene a su cargo a un hijo con extrema sensibilidad. 

En un primer momento, a Phil no le hace la menor gracia el cambio que ha tomado la vida de su hermano, pero abdica e intenta adaptarse a la situación lo mejor que puede. 
Por un primer instante siente un profundo rechazo no tanto hacia Rose, sino como a Peter, el hijo de esta, al que considera débil y al que nota en exceso su homosexualidad, alegando que es algo que aún se puede solucionar.
Pero las circunstancias harán que Phil comience a intimar con Peter e incluso, compartan momentos íntimos que jamás llegan al contacto físico pero sí a una especie de atracción espiritual. 

Es esa esencia la que se percibe en esta película, que cuenta con un fabuloso tercer acto y donde el trabajo actoral roza lo sublime. 
Constantes son los homenajes al cine western clásico pasando de los encuadres dentro del encuadre al estilo John Ford o la templanza de Clint Eastwood a la hora de marcar los lapsos de tiempo, un lejano oeste donde las horas pasaban lentamente y donde lo raro (debido a las grandes distancias) era el ver los tiroteos a los que estamos tan acostumbrados dentro de este género cinematográfico. 

Si hace un mes aproximadamente decía que Spielberg se llevaría el Oscar, no lo tengo tan claro tras ver la dirección de Jane Campion. 
Creo que sí le otorgan la estatuilla como directora sería más que merecida puesto que sería premiar una trayectoria tan sublime como el filme que nos ocupa. 
El Oscar al actor de reparto para Kodi Smith- McPhee está más que cantado no sólo por su interpretación, sino por el simbolismo del personaje al que interpreta, sin duda, de lo mejor del  pasado año.