LA CASA GUCCI

Creo (es mi opinión) que debería ser de obligatorio visionado todas las películas que dirijan cineastas como Ridley Scott, Steven Spielberg, Martin Scorsese, Clint Eastwood o Woody Allen, por poner algunos ejemplos. 

Ellos, ven el cine, entienden el cine y filman de una manera que dentro de unos años echaremos de menos.
No por el hecho de que no continúen rodando, sino porque ellos poseen una concepción distinta de cómo se hacen las películas.

En esta "La casa Gucci" ("House of Gucci" - Ridley Scott (2021)), Scott se centra en los personajes presentándonos a cada uno de ellos de un modo particular.
Azules y colores fríos para mostrar la elegancia y majestuosidad del imperio de la moda de la marca Gucci y colores tierra, arena y tonalidades marrones para representar el mundo de Patrizia Reggiani la co-protagonista de esta historia. 

Y es que en este filme convergen lo extravagante y lo frívolo, con lo terrenal y mundano de finales de los años setenta del pasado siglo XX. 
Vemos una Italia industrializada, donde las paredes de sus edificios son colores ocres, plomizos, donde los que los personajes deambulan de un lado para otro haciéndonos partícipes de una historia cuanto menos estrambótica y curiosa.

Porque el argumento real de "La casa Gucci" no deja de ser la de un regicidio Shakespeare-iano donde las ínfulas de poder y las traiciones son lanzadas de un lado a otro donde el dinero y la ambición campean a sus anchas. 
Lo que suele pasar en esta serie de casos es que el poder corrompe, pero más aún, el afán de poder convierte a las personas en aquello que nunca imaginaban que iban a ser.

Eso puede ser lo que le pasa al personaje de Patrizia Reggiani, quien no supo entender que la existencia de las personas no pasa siempre por el poder, la ambición o el status social del que en ocasiones a la fuerza tienes que renunciar. 

Con todo, Ridley Scott se aproxima una vez a Italia dejándonos muestra de que ama ese país y su cultura. 
Siente a los personajes, lo que les sucede o no, cosas del cine que nos sumerge en maravillosas sensaciones.

Buena película "La casa Gucci", la volvería a ver sin lugar a dudas.