Siempre es interesante encontrarse productos de Cannon Films, visitarlos o revisionarlos y darse cuenta que hubo otra manera de hacer cine que igual debería de volver.
Quizás, lo está haciendo con el auge de las plataformas quienes a día de hoy tienen la oportunidad de ofrecer catálogos con contenido propio o recuperar joyas como esta que bien podrían haber caído en el más absoluto ostracismo u olvido.
"El caballero verde" ("Sword of the Valiant: The legend of Sir Gawain and the Green Knight " - Stephen Weeks" (1984)) bien podría ser una de las películas de mayor presupuesto dentro de este conformado de producción alocado y que en el que sacar títulos era más importante que otra cosa.
En ella nos cuenta el reto entre un ser inmortal (o casi) llamado el Caballero Verde que adentrándose en la corte del Rey Arturo reta a que uno de los presentes a que le corte la cabeza.
Como nadie se atreve en primer instancia a tal responsabilidad, esta recae en Gawain el joven aspirante al trono, que tras desmembrar a su adversario verá cómo con estupor la cabeza de su adversario vuelve a unirse a su cuerpo.
Esto hará que el caballero verde rete en el periodo de un año al joven guerrero devolviéndole el golpe.
Durante ese periodo de doce meses, Gawain recorrerá parajes inhóspitos, enfrentándose a brujas y otra serie de rivales quienes se cruzan en su camino hasta convertirse en un auténtico guerrero.
Pasados los doce meses y llegada la época de Navidad, Gawain deberá enfrentarse de nuevo al Caballero Verde.
Con tan mala fortuna para este que errará en el hachazo hacia el cuello de Gawain y entre ambos se enfrentarán a una cruenta batalla de espadas.
Como conclusión y como era de esperar, el joven caballero acabará con la vida de este ser inmortal y el filme terminará por así decirlo, bien.
Curiosa película, de donde además de su excelente reparto con Sean Connery como el susodicho Caballero Verde o Miles O'Keeffe como Gawain quien venía de protagonizar la saga de "Ator" hay que sumar las breves apariciones de Peter Cushing y John Rhys-Davies a los cuales agradecemos siempre ver en cualquier película.
Y es que esta era una estrategia habitual de Cannon Films, muy buenos actores en papeles pequeños para dar publicidad a una película que en realidad no era para tanto.
Si por algo destaca de "El caballero verde" es el vestuario que quiere ser modernista y termina resultando hortera y que ha envejecido digamos mal... con el paso de los años.
Como todo lo de Cannon Films, digna de ver.
No hay comentarios:
Publicar un comentario