Muy probablemente dentro del universo "The walking dead" haya una temporada que supera a algunas de la serie original.
Esta sexta temporada de "Fear the walking dead" es al menos para el que escribe estas líneas sin duda la mejor del universo "Fear".
Y es que remontándonos a los acontecimientos de la temporada anterior, tenemos a un personaje absolutamente irritante (a la par de brutal) y muy probablemente complicado como es el de Virginia.
Una mujer de armas tomar que hace de la injusticia su bien más preciado y que es capaz de cargarse a todo aquel que se encuentra a su paso.
Lo que ella no espera, es que hay quienes le hagan frente y donde en el episodio 6 titulado "Things left to do" lleva a un punto de inflexión máximo con el estallido de unas minas, la pérdida de un brazo por parte y la condescendencia de June a perdonarle la vida.
Algo que no sucederá en episodios posteriores donde Virginia es asesinada por su propia hija.
Importante, es a su vez la despedida de John de la serie con una muerte bastante bonita (si se puede describir así) reflejando así la vulnerabilidad de incluso el más arduo de los pistoleros que quedan en este apocalíptico mundo.
En contraprestación conocemos a su padre, John Doire Sr. interpretado por el solvente Keith Carradine y que se replantea el abandono tanto de su hijo John como del resto de su familia.
Recordemos que todos estos personajes tienen un pasado antes de la pandemia.
Pero si algo destaca en este final de temporada es la secta de Teddy Maddox, interpretado por John Glover, quien cree que todo debe de destruirse para que pueda comenzar de nuevo.
Así que junto a unos convencidos sectarios entre los que destaca Jason Riley interpretado por Nick Sthal activarán unas bombas atómicas desde un submarino con intención de destruir todo aquello que encuentre a su paso.
Como era de esperar, Morgan y compañía intentarán hacer frente a Maddox quien logra activar algunas de ellas y donde el resto de intérpretes intentarán vivir en este holocausto ahora también nuclear.
Memorable temporada, sólo por llegar hasta aquí ha merecido la pena verla.
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