AVATAR: EL SENTIDO DEL AGUA

Han pasado trece años desde el estreno de "Avatar" (Ídem - James Cameron (2009)). 
Quizás demasiados años para que las nuevas generaciones empaticen con una mitología que se ha quedado a medio camino entre los adolescentes de aquella época, (ahora mismo recientes treintañeros) y los adolescentes a día de hoy que les puede sonar aquel filme que se convirtió en el más taquillero de la historia del cine; pero que por el contrario desconocen sus orígenes y mitología.

El ímpetu de James Cameron por trasladarnos la mayor tecnología al alcance de nuestros ojos han provocado el retaso del estreno de esta segunda entrega "Avatar: El sentido del agua" ("Avatar: The way of water" (2022)).
Pese al paso de los años, el filme ya está muy cerca de alcanza los mil millones de dólares en la taquilla mundial.
Algo muy a favor del trabajo del director canadiense quien vaticinó que para que la segunda entrega de esta saga fuese rentable tendría que convertirse entre la tercera o cuarta película más taquillera de la historia y todo indica, tras estas vacaciones de Navidad, que así será. 

El filme no escatima en medios como era de prever y cuenta la historia del coronel Jake Sully convertido ya en uno de los N'avi. 
Conoce el idioma, ha adoptado sus costumbres y ha creado una hermosa familia junto a su amada Neytiri.

Si en la primera entrega nos contaba la historia de amor entre un humano y una nativa del nuevo mundo, en esta ocasión nos encontramos en una historia de supervivencia y. el encuentro total con la naturaleza ya sea a modo terrestre o en el agua que es donde radica la fuerza de esta segunda entrega. 

Y es que Jake y su familia son atacados por el general Quaritch a quien han trasladado sus pensamientos a un cuerpo  N'avi tras su fallecimiento para hostigar a Jake y a los suyos. 
El objetivo del ejército no es otro que exterminar a los habitantes de Pandora y que este planeta sea un nuevo refugio para la especie humana. 

Para proteger a su tribu y tras un ataque devastador, Jake y los suyos deciden trasladarse junto con su familia a las islas remotas de Pandora donde se encuentran las tribus de Metkayina quienes al contrario que los Na'vi, poseen una vinculación con el agua y con los habitantes de este medio. 
Para la familia será una nueva adaptación a una nueva forma de vivir, empapándose de nuevas costumbres y por tanto, aceptar que ya no poseen un rol tan destacado en la nueva tribu. 

Mientras, Quaritch, acompañado de su hijo conocido como Spider y adoptado anteriormente por los Na'avi intentará dar con Jake y su clan para acabar con sus vidas. 

Esta segunda entrega de "Avatar" es quizás en punto de despegue hacia lo que preveo como tres secuelas más bélicas donde me da la sensación que la quinta entrega prevista para 2028 tendrá una batalla final entre humanos y Na'vis y que muy probablemente hasta llegar a ese punto perdamos a varios personajes importantes de esta saga por el camino. 

En cuanto a las conexiones, me parece curiosa la de las formas sensoriales que estos personajes posen al unirse a otro mediante membranas y que indirectamente me recuerda un poco a la saga "Matrix", donde los conectores con la otra realidad eran también mediante un cable que se adaptaba en la nuca de los personajes. 

Quizás Cameron, al igual que las Wachowski saben más cosas de cómo va a ser el devenir del mundo, un panorama donde nos conectaremos a agentes externos para vivir en mundos paralelos y alejarnos de la realidad. 
Porque si nos lo paramos a pensar Jake, el personaje de esta historia, es una especie de súper héroe en el planeta Pandora donde puedes combatir y luchar al contrario del mundo "real" donde está anclado a una silla de ruedas. 

Pues esperando el devenir de esta saga de la que tendremos estrenos en 2024, 2026 y 2028 respectivamente. 
Para entonces espero seguir con este blog e ir contando mis impresiones.