Conocí a Tito Montero allá por 2014 durante el Festival Internacional de Cine de Gijón, hoy conocido como FICX Xixón.
Mi hermano y yo presentábamos el que era por ese momento nuestro último trabajo "La paciencia del cazador" y él presentaba un cortometraje docu - experimental titulado "Fracciones y proporcionalidad" que se llevó el Premio Día D'Asturies, por el que competíamos ambos.
Desde aquel momento, me pareció un cineasta con inquietudes con el que podías tener una buena conversación tanto sobre cine o cualquier tipo de temática.
Tanto a Tito como a mí nos une la pasión por el séptimo arte y por nuestra Tierra, Asturias.
Hace ya algunos años mi conciudadano (ambos somos de Oviedo) traslada los movimientos culturales del Principado a la RTPA en un programa titulado "Pieces" al que he tenido el placer de ser invitado en un par de ocasiones.
Fue en este Noviembre la última vez que me encontré con Tito.
Hicimos la entrevista y después me dirigí a la sede del festival a recoger mi bolsa de invitado y mi acreditación.
Al hurgar en su contenido me topé con "La estrategia del roble".
Durante el rato que estuvimos juntos no me mencionó en ningún momento que el festival regalaba su libro a los invitados al certamen.
Un gesto más de su educación y prudencia.
Le prometí que antes de terminar el año leería su libro y eso he hecho.
También me ha pasado "Los ladrillos" (ídem - Tito Montero (2020)) e "Hilos" (Ídem - Tito Montero (2022)) dos de sus últimos trabajos que veré más pronto que tarde.
En cuanto a "La estrategia del roble" me parece una obra compleja en donde Montero habla de un tipo de "cine necesario" que debe de existir en Asturias.
Dicho cine huye de los paradigmas tradicionales y versa por una versión más experimental del séptimo arte.
Como reflexionaba Umberto Eco en su célebre ensayo "Apocalípticos integrados", la cultura tradicional irá en detrimento de la cultura en una sociedad más globalizada.
Los trabajos más artesanales e incluso el folclore (música, baile) irán desapareciendo en favor de una cultura integral implantada por los medios más generalistas.
Trasladándolo al contexto asturiano, es como decir que en unos años se sabrá todo a cerca de los conciertos de Katy Perry, pero se olvidarán que en el pasado la danza prima se bailaba y orquestaba en la Plaza del Fontán.
Montero, tanto en su cine, como en su literatura, al igual que otros cineastas del Principado quieren preservar las costumbres asturianas, sus formas de vivir y de relacionarse.
Un cine, que quizás no llene las salas, pero que como documento histórico es y será en unos años como si de un hallazgo arqueológico se tratase.
Pero "La estrategia del roble" no termina ahí.
Es una obra conceptual donde podemos encontrar textos y reseñas de otros autores, una exposición fotográfica y una interesante orquestación musical de la que os dejo el enlace.
Gracias a Montero y a tantos otros por preservar nuestra cultura.
No hay comentarios:
Publicar un comentario