INDIANA JONES Y EL DIAL DEL DESTINO

Quizás desde 2008 a 2023 ha sido demasiado tiempo desde las últimas aventuras del arqueólogo Indiana Jones, como lo fue en su momento desde 1989 hasta 2008. 

Esto ha hecho, que muchos de los fans de una de las sagas más exitosas de los años ochenta hayan perdido cierto interés por este explorador que tantos momentos de diversión nos regaló. 
Así lo ha demostrado la taquilla mundial que no ah respondido como se esperaba.

También, pesa que la última de las entregas protagonizadas por este personaje "Indiana Jones y el reino de la Calavera de Cristal" ("Indiana Jones and the kingdom of the Crystal Skull - Steven Spielberg (2008)) fuese la más floja de la saga. 

Con todo lo que conllevaba esa espera, Steven Spielberg se bajó del timón de esta nueva aventura, capitaneada en esta ocasión por James Mangold, un director solvente y de oficio, que no le resta atributos a este personaje tan carismático adentrándose así en el universo precedido por Spielberg.

Y es que en esta "Indiana Jones y el Dial del destino" ("Indiana Jones and the Dial of Destiny" - James Mangold (2023)), nos cuenta la historia de la búsqueda del Dial creado por Arquímides y su capacidad de viajar en el tiempo. 

Todo se remonta años atrás, cuando Jones aún tenía fuerzas para enfrentarse a los nazis y podía correr por encima de un tren. 
En aquellos años, contaba entre otros con la ayuda de Basil Shaw, arqueólogo y profesor universitario al igual que él y experto entre otras cosas en el dial arquimérico.

Pasados los años y con un Jones ya en edad de jubilarse nos encontramos con la hija de Basil, llamada Helena que intentará hacerse con la mitad del Dial custodiado por el arqueólogo más famoso de la historia del cine. 

Lo que ella no sabe, es que también va tras ese preciado objeto el Dr. Voller experto en arqueología y vinculado al ejército Nazi y con quién Indiana Jones y Basil tuvieron un encuentro en el pasado. 

Como era de esperar, a raíz de este hecho la película comienza a desarrollarse. 
Aunque a pesar de ser entretenida, por momentos parece que el filme no termina de arrancar y nos plantamos en el lugar de partida, esto hace que la duración se extienda en exceso, cuando quizás lo que necesitábamos era algo más conciso.

Vamos que de las dos horas y media que dura la película, para mi gusto se podrían prescindir de treinta minutos. 
Con todo, decir que el filme es más redondo que la penúltima película de la saga dirigida por el maestro Spielberg donde el CGI y la personificación de animales le jugaron una mala pasada. 

Sólo lleva una semana en cines, así que si os mueve la curiosidad, id a verla.