Quienes amamos el fantástico español, resuena en nuestra mente sin cesar la serie de Francisco "Chicho" Ibáñez Serrador "Historias para no dormir", que se mantuvieron durante varias temporadas separadas en el tiempo durante los años 1966 y 1982.
Durante ese periodo de tiempo, se establecieron algunos de los terrores más frecuentes con los que contamos en nuestro subconsciente y que bien hemos podido ver a posteriori.
Algunos de ellos eran adaptaciones de textos de Edgar Allan Poe o Ray Bradbury entre otros, aunque en ocasiones eran textos originales.
También, a mediados de la década del dos mil, se crearon las "Películas para no dormir" donde directores de prestigio de nuestro panorama nacional realizaron distintas TV Movies dirigidas a continuar aquellos episodios que habían comprendido entre los años sesenta y los ochenta del siglo pasado.
En 2021 y con vistas a una nueva temporada en 2022 es cuando el hijo de Chicho, Alejandro Ibáñez coge las riendas de un proyecto, donde la primera temporada que vamos a comentar cuenta con algunos de aquellos episodios a modo de remake.
Por orden de aparición en la serie estos serían:
La broma
Dirigido por Rodrigo Cortés, este primer episodio cuenta la historia de un hombre de negocios, Alberto, que lleva una vida con todo tipo de lujos y que traslada a sus compañeros de trabajo desde un punto de vista un tanto socarrón e incluso molesto, que no afecta sólo en la relación con sus empleados, sino incluso con sus amistades y su vida marital.
La que completa su matrimonio es Elena, cansada de su vida conyugal con Alberto y que mantiene una relación paralela junto con Javier, empleado y mano derecha de su marido dentro de la empresa.
Elena y Javier, tienen la idea de irse con parte del dinero que el segundo ha ido desviando de manera más o menos desapercibida pero no tanto, puesto que Alberto se ha dado cuenta de ello.
Durante una cena, Elena habla con Javier y le convence para que sea ese día en el que decidan terminar con su vida y así fugarse juntos.
Pero las cosas no les saldrán tan bien como tenían pensadas.
Bien resuelto este episodio a modo de remake, donde la realización de Cortés llega a su máximo esplendor en la secuencia del coche, donde Eduard Fernández, Nathalie Poza y Raúl Arévalo están realmente memorables.
En cuanto al ritmo, es fantástico, no puedo compararlo con el episodio original con el que se basa porque no lo he visto, pero lo haré.
Freddy
Probablemente este episodio dirigido por Paco Plaza sea el mejor de esta temporada, pero no me atrevería a decir sólo eso, sino que puede que sea su mejor trabajo hasta la fecha.
El episodio cuenta la historia de André, un actor que comienza sus pinitos en el mundo de la interpretación y que se ve envuelto en una historia de terror creada por el propio Chicho Ibáñez Serrador titulada "Charlie".
En ella, André hará de ventrílocuo y le acompañará un muñeco de papel maché no demasiado sofisticado.
Tras un fatídico día de rodaje André se reúne junto con Chicho y uno de los productores dándole por despedido.
El actor, muy a su pesar acepta la derrota y abandona los estudios de Televisión española.
Es entonces cuando Chicho le parará ofreciéndole que vuelva poniendo a su disposición un nuevo muñeco con un mejor acabado y personalidad.
Lo que André no sabe, es que ese muñeco que aparentemente ha venido desde Italia, tiene una personalidad propia, está poseído y hará que el protagonista de este episodio cometa distintos crímenes.
Entre medias está la bella Olga con la que André intimará gracias a la intervención del muñeco y de la que llegará incluso a enamorarse.
La manera en la que Paco Plaza realiza este episodio es digna de mención. Son tantas las referencias al Giallo, que serían innumerables Argento, Bava ... y una propuesta colorista propia de inicios de los años ochenta tanto a nivel artístico como de vestuario hacen del episodio una obra de arte.
El uso de las split screens, la combinación de planos, el uso de angulares, sinceramente me parece una obra de arte.
Todo ello sumado a las interpretaciones de Miki Esparbé, Adriana Torrebejano y Carlos Santos como Chicho hacen que nos sumerjamos de pleno en la Televisión española de aquellos tiempos.
Mención especial a su vez para Ismael Martínez como el actor que pone voz al muñeco inicial y que a medida que Charlie cobra vida propia va perdiendo protagonismo.
El asfalto
"El asfalto" dirigido por Paula Ortiz, cuenta la historia de Baldo, un rider que espera un hijo junto con su esposa Rut.
Es un día importante para ambos, puesto que han pospuesto por dos veces la ecografía para vez el status del feto y ya una tercera sería demasiado.
A lo largo de la mañana, el matrimonio está en contacto mediante mensajes de texto o llamada telefónica y se van informando de cómo va su día para llegar puntualmente a la cita programada.
Cuando Baldo ya decidía concluir su jornada de rider, le salta un último envío que acepta.
Es durante ese trayecto cuando su bicicleta queda anclada en el asfalto sin poder moverse.
Esto hará que no corra sólo en peligro su cita para ver el estado de su futuro hijo, sino que también corra en peligro su vida.
Este remake si que pude verlo hace unos años y puedo decir que si me ha gustado la nueva visión que le han proporcionado sus guionistas Rodrigo Cortés y Manuel Jabois llevando al personaje principal a ser un pobre hombre con un trabajo precario y una vida normal.
Acertada también, me parece la propuesta de su directora Paula Ortiz de llevar el contexto de la historia a un barrio obrero alejado de otras historias de la serie donde nos encontramos con problemas de la clase alta.
Dani Rovira e Inma Cuesta (actriz fetiche de la directora) están estupendos en una historia bastante difícil de defender, debido a que su concepción es situarla prácticamente en un único espacio, algo en lo que su guionista Rodrigo Cortés es experto.
El doble
Quizás este episodio dirigido por Rodrigo Sorogoyen sea el que más paralelismos pueda tener con series recientes y de sobra conocidas para el gran público como "Black mirror" y que además, viene influida de un relato de Ray Bradbury.
En él, se cuenta la historia de Dani, un joven que lleva una vida casi idílica junto con su novia Eva.
Ella es una actriz de éxito, mientras que él, en cierta medida comienza a buscar su sitio.
Todo es bonito entre ambos, pero Dani es inseguro y decide contratar un doble para que por momentos pueda paliar sus defectos, cómo puede ser el saber bailar.
La cosa se complica cuando el doble (un sofisticado robot), pierde los papeles no queriendo alejarse de Eva de la cual se ha enamorado.
Así que Dani decide sustituir el robot a uno más moderno, aunque también le creará ciertos problemas, tanto es así, que llegaremos a éxtasis final donde todos los protagonistas no terminan de estar seguros de cuál es su verdadera identidad.
Excelente dirección la de Sorogoyen, donde subyace que vivimos en un mundo futurista donde la gente va con mascarillas de diseño por la calle, lo cual estoy convencido que este guion ya estaba escrito y rodado antes de la pandemia del Covid - 19 con lo cual me parece aún más visionario.
Indudable es la referencia a "Faces" (Ídem - John Cassavettes (1968)) en el momento de las entrevistas personales del doble en una especie de sala de cine.
Al igual que el resto de episodios de esta serie, se respira cine en cada fotograma, gran trabajo.
Mención especial también para Vicky Luengo (que ya se está comenzando a convertir en actriz fetiche del director) y un David Verdaguer que borda todo aquello que interpreta.
En resumen, podría añadir que estas nuevas Historias para no dormir, aunque de momento sean a modo de remakes son absolutamente brillantes e imprescindibles.
Deseando que este año nos llegue una segunda temporada.
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