domingo, 4 de septiembre de 2022

LA NENA


Por desgracia, agosto ha sido el mes que menos entradas he podido hacer en este 2022
Todo ha sido por una buena causa, que no es otra que el trabajo. 
Durante este pasado mes, tampoco he leído todo lo que me hubiese gustado, así que intentaré pisar el acelerador a lo que resta de año, aunque tengo la sensación que nivel de lecturas, este año que concluye ha sido bastante fructífero en este aspecto. 

Ahora bien, la novela que quiero comentar hoy es la tercera de las entregas de la inspectora Elena Blanco escrita por los escritores Jorge Díaz, Agustín Martínez y Antonio Mercero bajo el seudónimo de Carmen Mola

Ha pasado un tiempo desde los acontecimientos ocurridos durante la investigación de "La red púrpura". Elena Blanco ya no es la directora de BAC e intenta llevar una vida al margen de su antigua actividad policial. 
Mientras, en este centro de investigación especial de la policía las cosas siguen su curso, aunque ya no les toca lidiar con casos tan arriesgados como lo que acontecían anteriormente.
La cosa se tuerce cuando Chesca una de los miembros del cuerpo desaparece sin dejar rastro. 
Algo que llama la atención en primera instancia de Zárate que ha pasado de tener una relación amorosa con la tortuosa Elena a tenerla con Chesca aunque en cierta medida no sabe si en realidad tiene una relación con ella o no, algo que le confunde, a pesar de sentir cierta afectividad hacia a ella. 

Por otro lado, Chesca no sabe lo que le ha sucedido, sólo recuerda haber estado en las fiestas del barrio de Usera donde se celebraba el año nuevo chino y de repente, se ha despertado esposa en una cama en mitad de la nada. 
La agente no puede comunicarse, sólo ve de vez en cuando a una niña a la que llaman La nena, con la que se comunica y a pinceladas le va dando pistas de donde se encuentra y quienes son sus captores.
Chesca pronto sabrá de las personas que la tienen prisionera, quienes son y qué quieren de ella, puesto que alguno de ellos tiene relación con su pasado. 
Elena por su parte decide volver al BAC, se hará cargo de la desaparición de su amiga y compañera sin que esto le afecte tanto a ella como al resto de compañeros, que sin quererlo han convertido este caso en algo personal. 

Pasan los días y Chesca sufrirá maltrato físico, violaciones y no podrá olvidar un olor a cerdo muerto que no abandonará la estancia en donde se encuentra.
Lo que ella no sabe es que donde se encuentra es un lugar sitiado por una horda de caníbales, asesinos de mujeres y que no dudan en ejecutar y abusar de todas las mujeres que encuentran a su paso. 

Sensacional esta tercera entrega de las andanzas de la inspectora Blanco que si bien ya habían dejado el listón bastante alto con las dos primeras entregas, en esta tercera no se escatima en crueldad y en unos hechos tan turbios que incluso dan hasta pavor. 
Por otro lado, un hecho bastante interesante en esta entrega es que conocemos el pasado de algunos personajes que se habían convertido en secundarios y que ahora pasan a ser principales como es el caso de la susodicha Chesca
Ya que con catorce años fue violada por varios hombres y como consecuencia de este hecho tuvo una hija que sus padres decidieron dar en adopción y con la que retoma años después. 
Irene, que es así como se llama rechaza a Chesca en su casual encuentro, diciéndole que sus verdaderos padres fueron quienes la adoptaron y le dieron una educación. 

También conocemos la vida de Reyes, que a pesar de su edad se considera una persona no género, en ocasiones hombre, en otras mujer, pero a fin de cuentas ella misma. 
Estoy deseando leer la cuarta entrega de la saga titulada "Las madres" de reciente estreno, no sin antes dejarme caer por "La bestia" ganadora del último Premio Planeta y ajena a las hazañas e investigaciones de la inspectora Elena Blanco.

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