HUSTLE

Las películas deportivas siempre me han parecido interesantes. 
Si bien el afán de superación, la forma que tienen de ver al ser humano y las motivaciones a la hora de afrontar la vida a pesar de las adversidades, es algo que como espectador me resulta atractivo. 

"Garra" ("Hustle" - Jaremiah Zagar (2022)) nos cuenta la historia de un antiguo jugador de baloncesto Stanley Sugerman, reconvertido a ojeador de uno de los equipos más importantes de la NBA. 
Stan, viaja por todo el globo terráqueo en busca de talento que aportar a la liga más prestigiosa del mundo a coste cero (o a muy bajo coste) para mejorar las filas de su equipo. 

Stanley tiene el beneplácito de Rex Merrick el propietario del club quien cree en su valía y le ofrece un puesto como entrenador adjunto en el equipo, dejando momentáneamente el tránsito de viajar a lo largo y ancho del globo. 
Repentinamente, Rex muere y el hijo de este, Vince, le volverá a situar como ojeador puesto que necesita su ayuda al equivocarse con el fichaje de un joven alemán. 
Stan, en un primer momento no acoge con agrado la vuelta a su nuevo puesto pero no tiene más opción que aceptarlo.
Uno de sus periplos le lleva a España donde no puede ver al chico que quería y termina dando una vuelta por la ciudad donde se encuentra. 
Una vez allí, verá un partido callejero donde coincide con Bo Cruz, un chico con unas capacidades extraordinarias que juega en la calle a cambio de unos pocos euros. 
Sugerman queda fascinado con el muchacho y habla con Vince para llevarle y hacerle una prueba, algo que no acepta, así que Stanley contra todo pronóstico pone tierra de por medio y se lleva al muchacho consigo creyendo que puede sacar de él lo mejor. 

Visto el filme, pues que ni decir tiene que posee todos los ingredientes que nos gustan en este tipo de películas, caída, ascenso y victoria de unos personajes condenados a sus circunstancias, en el caso de Bo Cruz la de mantener a su madre e hija y la de Stanley la de demostrar que aún es válido para el negocio y que su camino sea el poder ser algún día entrenador. 

Lo bonito del filme, que vemos a muchas personalidades del baloncesto mundial tanto actual como del pasado, algo que siempre se agradece y que nos sacan alguna que otra sonrisa. 
Podéis verla en Netflix.
Importante hacerlo en V.O. puesto que hay juegos dialécticos entre el español y el inglés.