La primera temporada de esta ya mítica serie terminaba por todo lo alto.
Siendo Mabel (aparentemente) la responsable del asesinato de Bunny la presidenta de la comunidad y uno de los personajes más destacables y particulares dentro del universo que conforma el edificio neoyorquino.
Y es que nuestro protagonistas Charles, Oliver y la susodicha Mabel son arrestados como sospechosos de este crimen.
Al poco tiempo, ya son liberados por falta de pruebas y salen a relucir más misterios dentro del bloque de viviendas.
Entre ellos, unos pasadizos secretos que conectan entre los distintos apartamentos o que el padre de Charles, fue un amante ocasional de la madre de Bunny, una reputada pintora que además le dedicó un cuadro que presidía su salón.
Por otro lado, tenemos las pequeñas subtramas que conforman el grueso de la serie.
Desde la supuesta no paternidad de Oliver con su hijo, pasando por el romance de Mabel con Alice Banks, una artista de origen europeo con la que mantiene un romance.
A todo esto, hay que sumar que Charles seguirá en contacto con Jan a pesar de estar en la cárcel y que a medida que pasan los episodios y su creciente fama, el personaje en la serie que ha vuelto a interpretar cobrará cada vez mayor importancia.
Por otro lado, está el motor de todo esto, que no es otra cosa que la ejecución del podcast, el cual esta segunda temporada se le va enquistando a los protagonistas, quienes por momentos dicen que están carentes de material, así que hay una posible intervención sacan a sus móviles para grabar a quienes le rodean.
Pero es que no son los únicos que se interesan por lo que pueda suceder en el edificio también está Cinda Canning quien lleva distintos podcast de éxito y que tiene como asistente a Poppy White, una chica procedente de Oklahoma que ha llegado a su vida por casualidad y quien le propone un podcast titulado "Poca broma en Oklahoma" sobre una chica desaparecida y que sorprendentemente tiene un rotundo éxito.
Como Poppy tiene buenas ideas, también se le ha ocurrido que sería un buen reclamo hacer otro programa basado en el edificio más popular de Nueva York. Así que Cinda no duda en aceptar.
Y es que la vida de Bunny, fue al menos curiosa, o eso es lo que van descubriendo lo protagonistas; puesto que la venerable anciana lo único que quería era jubilarse y vivir los últimos días tomando el sol.
Así que es complicado conocer el motivo de alguien quisiese asesinarla.
Evidentemente todo se resuelve, pero no seré yo quien lance un spoiler demoledor y os estropee la temporada.
Eso sí, esta sin duda es igual de divertida e ingeniosa que su predecesora, algo que es de agradecer, y por supuesto, ya llevo un par de episodios de la tercera, que el ritmo no pare.
*Por cierto, evidentemente la tercera termina con otro asesinato. Tampoco lo desvelaré :)
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