EL COLAPSO

Filmin es sin duda alguna la plataforma en la que los amantes del cine y las apuestas arriesgadas tienen su espacio.
En los últimos tiempos, donde estamos acostumbrados a todo tipo de contenido a modo de serie, y donde a los espectadores es difícil que nos sorprendan, llegan tres jóvenes directores franceses y nos presentan "El colapso" ("L'effondrement" - Jérémy Bernard, Guillaume Desjardins, Bastien Ughetto (2019)), una historia situada en futuro hipotético donde la economía y los mercados han colapsado y que no difiere tanto de los tiempos que nos han tocado vivir con el confinamiento y este molesto Covid -19. 

Lo curioso de esta serie es que tanto su concepción como su ejecución, fue previa a los tiempos de la pandemia que nos está tocando sufrir y que tanto ha afectado al sistema global.

Y es que al igual que la británica "Black Mirror" (Ídem - Varios directores (2011 -2019)), las situaciones a las que se enfrentan los personajes en futuro no demasiado alejado del actual son en muchas ocasiones propias de la actuación de la naturaleza humana ante el desconocimiento. 

Para contaros más en detalle de lo que hablo, os desgrano cada uno de los episodios de esta serie que comparten una característica en común. Todos han sido grabados en plano secuencia y sus duraciones oscilan entre los veinte y los treinta minutos. 

1. El supermercado

Al igual que vivimos en la actual pandemia, los supermercados, sin quererlo, se convierten en centro neurálgicos en situaciones como las que se narran en esta serie. 
Se nos presenta un supermercado donde las existencias son limitadas y los clientes quieren hacerse con los víveres necesarios para poder sobrevivir. 
El protagonista de esta historia no es otro que un empleado al que sus amigos instan a que deje su trabajo y su novia le pide que por todos los medios consiga tampones. 

El joven, hace lo posible por ayudarles, pero deberá de dar esquinazo al encargado y continuar con su trabajo como si nada pasase. 
En un momento determinado, la cosa empeora, las luces se apagan, los datáfonos no funcionan.
Así que el grupo de jóvenes decide huir con la compra. 
Es entonces cuando se produce una persecución por el centro comercial que termina con el grupo de amigos huyendo con la comida y con el protagonista de esta historia solo y atrapado en un supermercado del que tenía que haber huido en primera instancia. 

2. La estación de servicio

Han pasado varios días desde el colapso. El dinero parece no tener valor pero sí productos como la gasolina, la cual permite la movilidad y el abandono de las grandes urbes. 
Es entonces cuando otro elemento de valor entra el juego, el trueque. Así que el propietario de esta estación de servicio aceptará comida y otro tipo de productos a cambio de llenar los depósitos. 

Todo se complica cuando un gendarme aparece con su vehículo y exige que le llenen el depósito. 
En un primer momento tanto el propietario como los empleados son reacios, pero acabarán abdicando debido a la coacción por medio del agente cuando saca su pistola.
En un momento determinado la gasolina se termina y exige al propietario de la estación de servicio que saque de la que tiene guardada, en un principio accede pero uno de los empleados se abalanza sobre él, sufriendo como consecuencia un impacto de bala que terminará con su vida. 

Mientras, una multitud que espera a llenar sus vehículos, al ver el caos que se produce en este micro universo deciden asaltar la estación de servicio y hacerse con todo lo que el hombre guarda. 
Comienza así una batalla campal, donde el hombre pierde hasta la furgoneta que serviría para trasladarle a él y a su familia. 

3. El aeródromo

No se iban a representar únicamente la clase media y la clase media baja en esta historia del colapso universal. También las personas con un alto poder adquisitivo tenían que tener su espacio dentro de esta historia. 
El pasaje de "El aeródromo" es una de ellas. 
Cuenta la historia de un hombre rico que se encuentra en una especie de mansión acompañado por lo que entendemos como su amante. 
Duerme plácidamente hasta que recibe una llamada. Le quedan diecisiete minutos para coger un vuelo que le lleve a un lugar donde se encontrará a salvo de lo que está por venir. 
Tras recibir la llamada, este magnate irá de un lado a otro de la casa cogiendo aquello que necesita sin prestar atención a su susodicha compañera amorosa. 
Nos llama la atención que pierde tiempo en descolgar unos cuadros, una documentación y unas cajas de color amarillo que serán vitales para su supervivencia. 

El hombre insta a su chófer a que coja velocidad ya que no va a llegar al aeródromo donde despega el avión que le llevará a su ansiada estabilidad. 
En el coche el chófer le dice que le diga dónde va, que aunque conduzca para él no es un imbécil. El hombre de negocios le responde sin demasiado tino, no está para dialécticas.
Es avión despega sin él a bordo. Así que tras una artimaña con un hombre mayor le roba una pequeña avioneta de recreo que le llevará hasta el próximo avión que despegará en cincuenta y dos minutos en otro aeródromo. 

Pese haber sido un egoísta, parece que después de todo las cosas no le han salido tan mal. 

4. La aldea

En esta cuarta historia es cuando comenzamos a ver conexiones con otros episodios.
De hecho podemos encontrar al padre de familia con sus hijas que aparece en el pasaje de "La estación de servicio" que es con quien arranca y termina aquel episodio. 
Porque son ellos a los que se les niega la gasolina inicialmente y después son ellos los que roban el vehículo al propietario de la estación y terminan huyendo. 

Tras varios días después del colapso, este padre de familia se ha unido a distintos personajes que deambulan de un lado a otro del país intentando buscar alimento y un refugio que les proporcione una estabilidad. 
Es entonces cuando llegan a una aldea guiados por uno de ellos. 
Una vez allí deberán esperar a saber si son aceptados. Se detienen, les confiscan sus reservas de comida, algo que incomodará a algunos de los personajes, que deciden espiar y saber qué se está hablando en esa asamblea extraordinaria de la que dependerá su futuro cercano. 

Es entonces cuando por las pesquisas que realizan llegan a la conclusión de que no les aceptarán, es entonces cuando deciden buscar dónde se encuentran los víveres y las medicinas, coger lo que puedan y así huir. 

Lo que no esperaban en esta huida es el encontrarse con un joven encargado del almacenaje de los víveres y que previamente había atendido a una de las niñas. 
Tras una reyerta el hombre muere. Los tres personajes están asustados, no saben qué va a pasar. Así que deciden deshacerse del cadáver.
En esta huida en busca del río donde dejar que el cuerpo se pierda con el agua, descubren que la aldea los aceptará a todos. 
Por así decirlo, la han cagado, con lo cual deberán de abandonar el cuerpo lo más pronto posible. 
Son descubiertos y la mujer se hace con la pistola del padre de familia, causando el caos y es que lo que mal empezó, mal terminó. 

5.  La central

Si una situación como la de esta serie se plantease, las centrales nucleares serían lugares que no podrían caer en el descuido o por así decirlo, en el olvido. 
Eso es lo que intentan los personajes de este pasaje, que harán todo lo posible por enfriar la parte donde se encuentra la mayor concentración de carga nuclear, uno de los reactores de la central. 

Ataviados con trajes anti radiación y armados con la ayuda del agua intentarán por todos los medios enfriar el reactor de la central arriesgando sus vidas. 
Al frente de esta hazaña se encuentra un padre de familia, el cual quiere que su hija adolescente no sufra las consecuencias de la radiación pero como es sabido por todos, los jóvenes siempre se saldrán con la suya y engañará a su padre siendo una más. 

La cosa se complica cuando por su walkie talkie el hombre recibe la llamada de una mujer que le comunica que ya no hay solución, que todos los días que han empleado no sirven de nada. 
Pese a ello, deciden dar un paso más y ver si hay alguna manera de solucionarlo. 
Fracasan. 

6.  El asilo de ancianos

Los ancianos sean muy probablemente un sector de la población bastante perjudicado si algo así sucediese. De hecho, lo estamos viendo como en esta pandemia del Covid - 19 son ellos quienes han sufrido más las consecuencias del virus, siendo las residencias focos de contagio de la enfermedad, haciendo que vayan cayendo como moscas. 

La historia que nos plantea el pasaje de "El asilo de ancianos" no es otra que la de un joven empleado / enfermero que ha decidido quedarse con los internos en un asilo y acompañarles para que no estén solos. 
Él se encarga de darles de comer, de limpiarles, de darles una vida digna en lo que será su último aliento. 

Mientras realiza las labores diarias, a lo lejos, ve a un grupo de personas. Sin llamar la atención de los residentes del asilo decide desplazarse hasta dónde ellos se encuentran. 
Son un grupo de individuos a los que anteriormente ya les ha proporcionado comida y entre los que se encuentra el propietario de la estación de servicio y su familia. 

Se han adueñado de las existencias que al enfermero le quedaban y le intentan convencer para que abandone el asilo, incluso le llegan a decir que ya no hay futuro para los ancianos. 
En primera instancia decide quedarse, pero al ver que le han dejado sin nada toma una decisión, ayudar a los ancianos a morir. 

7. La isla

Arrancamos en un lugar remoto. Lo que parece ser una playa. 
Una mujer busca alimento y todo aquello que le pueda servir de ayuda. En la búsqueda de algo que llevarse a la boca se clavará un clavo que le atravesará el pie. 
Lo saca como puede y esto le impide caminar. En ese instante, varado próximo a orilla se encuentra una embarcación de recreo. 
Otros dos hombres quieren hacerse con ella, pero la mujer subida en una lancha a motor hará todo lo posible por hacerse con ella. 

Tras un gran esfuerzo, llega. Una vez allí deberá de liberarse de los dos hombres a los que no dudará en agredir y así hacerse con la embarcación. 
Comienza la navegación.  La mujer intenta comunicarse, tiene una caja amarilla, como el hombre del aeródromo, es entonces cuando entendemos que ella posee una posición privilegiada, la de aquellos que pueden librarse del colapso. 

Es entonces cuando la mujer dirige su barco hacia unas determinadas coordenadas, hasta que se topa con una gran red que no la deja avanzar. 
Allí se encontrará con otras embarcaciones donde yacen personas y otras aún poseen un último aliento de vida. 
Ella intentará ayudar a una joven dándole un poco de agua, pero en ese instante aparecen unos drones que que se encargarán de disparar a quien se encuentre en su camino. 
Tras esquivar varias envestidas, la mujer saca una tarjeta de identificación que uno de los drones lee. 
Le han perdonado la vida, muy probablemente los que mandan, la ayuden.

8. La emisión

Este episodio se centra días antes del colapso. 
Un hombre quiere colarse en un programa de máxima audiencia y advertir a la población de lo que va a suceder días después. 
Ayudado por otras personas con pancartas y personal de la cadena de televisión, el hombre asalta el plató y es invitado a sentarse a tertuliar. 
Frente a él se encuentra una ministra para la que ha trabajado con anterioridad, la cual intenta quitar importancia a sus palabras. 
En ese instante nos damos cuenta que se trata de la protagonista de "La isla", así que atamos cabos y nos damos cuenta de sus conexiones para poder llegar a ese lugar privilegiado donde solo unos pocos se podrán salvar del colapso. 

Un colapso que como bien indica el improvisado tertuliano afectará a los países del sur de Europa entre los que se encuentra Francia. 
Tras ser vilipendiado por el presentador, los tertulianos y la ministra, este hombre es arrestado junto al resto de activistas que no intentaban otra cosa que ayudar a sus conciudadanos. Después de todo su conciencia ha quedado tranquila.

En resumen, memorable serie que nos ha llegado a España con un año de retraso y que ha sido muy visionaria respecto con los tiempos que nos han tocado vivir. 
Si por algo destaca "El colapso" es porque nos hace partícipes de las reacciones humanas, cuestionables o no, éticamente correctas o no son sin duda propias de un mundo que espero que no nos toque vivir.