MISIÓN IMPOSIBLE: SENTENCIA MORTAL - PARTE 1

Si bien este 2023 es un año de multitud de secuelas, la saga de "Misión Imposible"está tan bien cuidada, que apenas se resiente en cada una de las entregas de la misma. 

Cierto es, que la segunda entrega de la saga dirigida por John Woo fue más propicia a los desaciertos que a los aciertos, a medida que continuaron las entregas, se fue perfilando un camino que ha logrado encajar con el público pasadas las décadas y las generaciones. 

Entre la segunda parte dirigida por Woo y la tercera dirigida por J. J. Abrams pasaron seis años. Más de un lustro, que sirvió para hacer más fuerte el personaje de Ethan Hunt e incorporar a actores como Simon Pegg, quien se convirtió en un habitual de la saga sumándose así a Tom Cruise (la estrella indiscutible de todo esto) y a Ving Rhames. 

A todo esto hubo que sumar un villano de categoría como era Philip Seymour Hoffman, que sin duda, fue uno de los actores del momento. 

A día de hoy, ya en 2023, nadie puede dudar que Tom Cruise ha llevado la saga donde él quería, un lugar donde hype está asegurado, filtrándose siempre semanas antes de su estreno escenas de acción donde el actor de Siracusa carece de dobles y donde él se juega el tipo en busca de un buen plano. 

En la entrega que hoy nos ocupa (la séptima de la saga) "Misión Imposible: Sentencia Mortal - Parte 1" ("Mission: Impossible - Dead Reckoning Part One" - Christopher McQuarrie (2023)), el agente Ethan Hunt (Cruise) deberá de hacerse con una llave que abrirá un arma destructora que puede acabar con la humanidad y que se encuentra perdida en un submarino abatido en la inmensidad del océano. 

Mediante de la búsqueda de dicha llave, Hunt, se encontrará con Gabriel, a quién creía muerto años atrás y que será su talón de Aquiles en esta historia que se desarrolla en diversas partes del mundo, siendo Venecia, Roma y los montes austriacos los lugares donde la acción tiene mayor peso. 

Interesante es toda la propuesta narrativa del filme; y es que a día de hoy, el meter al público casi tres horas en una sala y que continúen con ganas de más es todo un hito (al menos en mi caso).

Curiosa es a su vez, lo que nos presenta esta séptima entrega de la saga, donde la inteligencia artificial, lo que es real y no juega un papel fundamental.
Sin duda, algo completamente opuesto a lo que pudimos ver en otras entregas de la franquicia.

Para la posteridad quedará la secuencia de la moto de Tom Cruise volando por los aires y cuyas tomas se filtraron en redes sociales, elevando (nunca mejor dicho) al actor al Olimpo de los Dioses, debido a su valentía, ya que se expone a un riesgo que ningún intérprete de su categoría hace. 

He ido a verla tarde al cine, sino la habéis visto, aún podéis hacerlo. Es de esas películas para ver en gran pantalla. 

Si por el contrario la habéis visto, sólo nos queda un año para disfrutar de esta Sentencia Mortal, que espero que no sea la última entrega de la saga.