En este quinto volumen de "Los muertos vivientes" hace su irrupción Negan el popular personaje de esta saga comiquera y que ha logrado una mayor repercusión tras su paso televisivo (serie propia incluida).
Negan para que quien no lo sepa es el líder de Los Salvadores un grupo que se dedica a saquear y a poner en jaque a todos aquellos grupos que se encuentran a su alrededor.
Algo que no intimida Rick cuando pacta con algunas poblaciones cercanas cuando decide asaltar a Los Salvadores matando a parte de ellos.
Hecho que molestará enormemente a Negan y que hará que clame su venganza con Lucille, un bate de baseball enredado con alambre de espino que utiliza de manera habitual para terminar con quien considere.
En un momento determinado, Negan atrapa a Rick y a los suyos, y debe de hacerse notar, mostrar quien manda, así sin pensárselo demasiado a modo de azar matará a Glenn dándole un batazo en la cabeza y terminando con su vida.
Momento que fue capital en la serie televisiva (en ella también mataba de este modo a Abraham) y que tanto en esta serie como en novela gráfica funciona a la perfección.
Porque Negan es todo lo que sabemos, cruel, sanguinario y tiene en jaque a Hilltop, Alexandria y a todas las poblaciones colindantes a las que saquea cada dos semanas.
Dentro de este nuevo número de personajes que conviven en estos lugares se encuentra el carismático Ezequiel que con la llegada de Rick y los suyos logra sumarse con las fuerzas de sus hombres de "El Reino" para plantar cara al opresor.
Tanto es así que utilizará también a su tigresa Shiva en los ataques.
Otros personajes que merodean de manera interesante son Dwight quien juega ese doble rol entre bueno y malo debido a su relación con Negan o Maggie que va agarrando un rol más de liderazgo tras la muerte de Glenn.
En este quinto volumen comenzamos a ver a la Maggie que se convertirá en un personaje capital dentro de este universo.
El volumen termina con la contraofensiva de Negan a Rick y los suyos y por lo que parece, la cosa no va a terminar nada bien.
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