EL CRIMEN DE LA CALLE BORDADORES

El costumbrismo madrileño es uno de los elementos que fraguaron la obra de Edgar Neville. 

El cineasta, reflejó cómo nadie la idiosincrasia no solo de la época que le tocó vivir, sino también tiempos pasados, pero cercanos que hacían de la España de aquel entonces ser parte de los ecos de tiempos no tan remotos.

En una de sus películas más conocidas es "El crimen de la calle bordadores" (ídem - Edgar Neville (1946)) cuenta uno de los crímenes más populares de finales del Siglo XIX. 

Este crimen tenía como principal sospechosa a una popular cantante a la que se acusaba de un asesinato ya que muchos de los sucesos acontecidos aquella noche apuntaban hacia su culpabilidad.

Pronto la investigación derivó a otra mujer, que se dedicaba a vender distintos productos en la inmediaciones del local en donde sucedieron los hecho. 

A medida que avanza el filme, descubrimos además que no únicamente se trata de esa la sospechosa si no también de otros personajes, que como buena película de misterio e intriga forman parte de este enredo tan bien llevado. Y no quiero profundizar más para no hacer Spoilers.

Bien filmada y bien llevada, esta película constituye una de las obras más notables y populares del cineasta madrileño que tanto gustó y que ha logrado como gran parte de su cine traspasar la barrera del tiempo. 

Altamente recomendable para los amantes de nuestro cine.