miércoles, 6 de mayo de 2020

AS MORTES

El filme arranca con el asesinato de una mujer por parte de su marido. 
La escena es truculenta. La señora es incapaz de defenderse ante la agresividad de su esposo, quien la estrangula estando sentada y termina liquidándola en el suelo. 
En ese instante alguien llama a la puerta, el hombre responde con evasivas. 
Van pasando los días y los habitantes del pueblo preguntan por Pilar, a lo que su esposo responde que se encuentra con su madre a la que le ha dado un ictus, luego pasa a ser una embolia, lo cual crea confusión en parte de los habitantes del lugar. 

Día a día, el hombre hace todo lo posible por no levantar sospechas, atiende a sus animales, va al bar a tomarse algo y continúa día a día como si nada pasase. 
Nadie sospecha de él exceptuando la esposa del veterinario, una mujer afectada por una enfermedad (entiendo que cardiaca) que vive un poco al margen de todo. 
No sólo con esto, la señora es consciente que su marido le es infiel con alguien del pueblo y no se equivoca. 
La propietaria del bar es su amante, lo que le provocará una discusión con su esposo debido al distanciamiento que ella toma sobre él. 
Mientras, ella no dudará en entrar en la vivienda del marido de Pilar en busca de respuestas. 
La secuencia final de la película termina en el salón de casa de este, donde el hombre convive con su escopeta y los dos personajes en un duelo de miradas retándose a ver quién es el que da el primer paso y agarra el arma. 

Buena película del denominado Novo Cine Galego donde su realizador Cristóbal Arteaga nos cuenta una historia que podría ocurrir tanto en Galicia, como en cualquier otro punto del norte de España. 
Me parece fabulosa la forma de contar el filme. 
Planos medios o generales, normalmente en secuencia donde dejan que la acción suceda, plasmándolo así de una naturalidad próxima al documental, que caracteriza a este tipo de cine. 
Es más, creo que juega a favor de la película el blanco y negro, donde el cielo plomizo de sus cielos hace de palio natural otorgando al film una atmósfera natural, que únicamente en esos territorios puede conseguirse. 
Apabullantes, son a su vez, las secuencias en las que el hombre amortaja a su mujer, la posa en la cama, todo muy tétrico, tanto es así, que podría recordarnos a una película de terror. 
También la relación con su hija, la cual no se puede creer que su madre haya desaparecido sin decir nada a nadie. 

Y es que estamos ante una revolución cinematográfica, que ya lleva varios años gestándose y que por fin a ahora podemos disfrutar en su esplendor. 
La película se encuentra en Filmin a través del "D'A Film Festival"

La malograda Pilar envuelta en un plástico.

No hay comentarios:

Publicar un comentario