LAS LEYES DE LA FRONTERA

Es una pena que "Las leyes de la frontera" (ídem - Daniel Monzón 2021)) haya pasado tan desapercibida para el gran público. 
La historia del Gafitas, el Zarco y Tere seguramente, una vez llegue a plataformas hará las delicias de muchos espectadores que por una cosa o por otra no han podido aproximarse a ella. 

Y es que a principio de esta mes comenté la novela de Javier Cercas con ímpetu e ilusión y tenía la esperanza que la película fuese como un tiro. 
Los ingredientes los tenía y el trabajo de David Monzón ha sido impresionante.
Ha sabido dotar a esta película de todas las virtudes que tenía la novela y situar la ambientación, la fotografía y la banda sonora en la historia del gafitas en lo más alto.
Reflejando en pantalla la transformación de un personaje, quien siendo un chico solitario sometido al bullying por parte de otros jóvenes de su entorno, sin quererlo, se termina convirtiendo en peligroso delincuente.

Una vida que jamás pensaba que iba a tener y que le hizo convertirse en un miembro destacado de esta por así decirlo, "banda". 
Lo que empieza con atracos a chalets y tirones de bolsos se termina convirtiendo en asaltos a farmacias y más tarde a bancos, donde el Zarco, el Gordo, Tere y compañía no dudaban en llevar consigo pistolas y demás armas para enfrentarse a quienes atracan y por supuesto, a la policía.

Entre medias de todo este lío está el Inspector Cuenca, recién llegado a Gerona y que habiendo pedido como destino Barcelona, termina en el barrio chino entre prostitutas, drogadictos y delincuentes de baja estopa con los que tiene que relacionarse muy a su pesar. 
La banda del Zarco crece, los delitos son cada vez mayores y sus miembros actúan cada vez con más violencia, y tanto Cuenca como el resto de sus compañeros deberán parar su actividad cuanto antes. 

Por otro lado está la relación del Gafitas con Tere, él está enamorado de ella y por ella es por quien se adentra en la banda del Zarco. 
El barrio chino, La Font... son los lugares en los que pasa ahora sus días el Gafitas compartiendo nuevas aficiones... drogas, fiesta, alcohol, prostitución... algo que sus padres no saben pero que sospechan tras ver a Nacho (que es como le llaman los suyos) llegar a altas horas de la madrugada colocado. 

Y es que esta película bien podría haber sido un filme de cine quinqui de los ochenta dirigido por José Antonio de la Loma o Eloy de la Iglesia. 
De hecho, me atrevería a decir, que es una película de cine quinqui hecha con los medios de hoy y con la visión que tiene Daniel Monzón de aquella época.
La de finales de los 70 del pasado siglo, concretamente el verano del año 1978 donde la constitución española nacería meses después y donde nuestro país estaba aún a la deriva social de lo que quería llegar a ser.
En definitiva, una España, que aún se estaba encontrando a si misma tras cuarenta años de dictadura. 

Inconmensurables son a su vez los momentos de las vivencias de los jóvenes protagonistas en la discoteca, cuando cometen atracos o cuando deciden ir a la costa a vender pastillas y de paso, disfrutar de un divertido fin de semana. 
Para mi, "Las leyes de la frontera" es de mi top tres de películas españolas de este año y me atrevería a decir que estamos ante la mejor película de su director Daniel Monzón.
Es un film maduro, sincero y magníficamente adaptado tanto por él como por Jorge Guerricaechevarría. 
Si el destino y los premios fuesen justos, el Goya de este año al guion adaptado debería de ser suyo. 

Id a verla al cine, la gozaréis.