Creo que a día de hoy tanto el cine como la sociedad se están disgregando cada vez más.
Se habla de cine hecho por hombres o cine hecho por mujeres, como si esto en algún caso fuese relevante para decir si una película o serie es buena o no.
Casualmente, la última Palma de oro en Cannes ha sido para "Titane" (Ídem - Julia Ducournau (2021)), que dirige una mujer Julia Ducournau y de la que no podemos dudar de su excelencia ala hora de dirigir al igual que demostró en anteriores trabajos.
El cine, debe de entenderse como la experiencia que nos hace vivir las historias que vemos en pantalla no por el género de quien las ejecuta.
De hecho "Titane" nos cuenta la historia de una inadaptada, de una persona que probablemente posea un síndrome de indefensión adquirida o algo similar, y que demuestra sus sentimientos mediante la violencia.
Para Alexia la forma de concebir las relaciones sociales, amorosas o incluso la relación con sus padres se basa en la agresividad y la carencia de afecto.
La directora Julia Ducournau nos cuenta la vida de esta joven desde su infancia, cuando un día, viajando en coche con su padre le incordia dando patadas en el asiento del conductor y provocando con ello un accidente.
Las consecuencias, que a Alexia le implanten una placa de titanio en la cabeza y que tenga por siempre una extraña cicatriz detrás de la oreja.
Pasados los años, Alexia se ganará la vida bailando en un car washing donde hará las delicias de todos aquellos que se acerquen a verla.
Es en uno de esos días cuando un fan quiere algo más con ella y Alexia reaccionará matándole.
Esta será la primera de las víctimas que encuentre a su paso, más tarde será Justine una compañera de trabajo con la que tiene un lío y otras personas que en ese momento se encontraban en la casa donde acaba con la vida de su compañera también bailarina.
Su infortunio surge cuando una chica huye y da su descripción a la policía; esto hará que Alexia se transforme lo máximo posible y se haga pasar por un chico que lleva desaparecido varios años.
Es entonces cuando aparece en su vida Vicent, un jefe de bomberos un tanto excéntrico obsesionado con su tono físico y que anhela el amor a aquel hijo perdido.
Es en esta dualidad, donde Alexia, ahora como Adrien deberá de fingir ser quien no es y además ocultar su embarazo, un estado de gestación que se aproxima más a la fábula puesto que ha sido concebida por un coche.
Y es en este punto donde "Titane" alcanza su apogeo, puesto que juega con la dualidad de la mujer con la máquina aproximándonos a "Tetsuo, el hombre de hierro" ("Tetsuo" - Shin'ya Tsukamoto (1989)) donde Alexia tiene pérdidas de sangre negras del color de la grasa y dónde acaba teniendo un bebé mitad hombre, mitad máquina y todo ello debido al trozo de titanio incrustado en su cerebro y que termina invadiendo su ser.
Importante e interesante es a su vez la influencia del cine de David Cronenberg en esta "Titane", de hecho, el sexo con vehículos y dentro de ellos con "Crash" (Ídem - David Cronenberg (1996)) donde los protagonistas al igual que Alexia conviven con la violencia como algo habitual.
"Titane" es sin duda un canto al séptimo arte y un canto a un cine arriesgado que espero que no se pierda, y por supuesto, deseo que Julia Ducournau nos regale una película tras otra, la necesitamos.
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