RESPECT

Se aproxima la temporada de películas pre - Oscars y como no, comienzan a florecer innumerables biopics que normalmente suelo perderme, porque no os niego que me dan bastante pereza. 

Tanto es así, que sino los veo en el cine, rara vez me los pongo por afición.
Aprovechando la fiesta del cine que aconteció hace varias semanas, me metí a ver "Respect" (Ídem - Liesl Tommy (2021)) que cuenta la vida de la controvertida Aretha Franklin. 

Interpretada por Jennifer Hudson (una actriz que a mi particularmente me gusta bastante) nos cuenta la vida de la cantante desde la infancia, donde su padre C.L. Franklin la sacaba a cantar en las fiestas que organizaba en su casa, hasta el éxito y caída de la artista debido a su problema principalmente con el alcohol. 
Y es que Aretha como tantas otras fue víctima de su éxito y de sus malas decisiones, sobretodo producidas por un trauma infantil sufrido al haber sido abusada por un amigo de su padre cuando tan sólo era una niña. 

También vemos a una Aretha luchadora por las injusticias sociales, de hecho hay pasajes con Martin Luther King y su vinculación con la iglesia bautista en su Detroit natal. 
Es en esa vuelta a sus orígenes, donde el realizador Liesl Tommy decide terminar este biopic.
Con la grabación del que sería su disco más popular y vendido y que en ese momento significaba para ella una vuelta con los suyos y por así decirlo, podruciéndose en ella una resurrección. 

El filme, como tantos otros de su estilo cuida todo al detalle.
Las interpretaciones, la ambientación, los problemas sociales y todo lo que conlleva una adaptación de este tipo. 
Y es que la pobre Aretha además de luchar con la dificultad de ser mujer negra en su época, tuvo que pelear con una educación estricta y con lo que es lo peor aún, con el contacto casi a diario de un marido maltratador algo que ocurre de manera casi similar en la película "Tina" ("What's love got to do with it" - Brian Gibson (1993)) que hablaba de la tormentosa vida de Tina Turner, aunque en aquella todo era más directo y más crudo. En resumidas cuentas, más potente que la película que hoy comentamos.

Con todo, y a pesar de su extensa duración (también para los tiempos que corren) me ha parecido una buena película para echar una tarde de fin de semana, aunque sea sólo por ver a Jennifer Hudson cantar merece la pena.