LA SOCIEDAD DE LA NIEVE

Hace semanas que he visto "La sociedad de la nieve" (Ídem - Juan Antonio Bayona (2023)) y no ha sido hasta hoy, cuando me he decidido a hacer una entrada en el blog respecto a la película. 

Siendo un niño, recuerdo haber visto en incontables ocasiones "¡Viven!" ("Alive" - Frank Marshall (1993)) y que al igual que el filme de Bayona, contaba la desgracia ocurrida en los Andes chilenos. 

No exagero, pero tras los pases en Canal + y el verla en repetidas ocasiones debido a que la había grabado, serían más de diez veces las que visioné aquella película. Algo que hacen muy a menudo los niños.

La memoricé, tanto es así, que a día de hoy podría citar los pasajes de aquel filme que tanto me impactó. 

Cuando supe que Bayona iba a dirigir un filme basado en aquel acontecimiento, siempre supe que nos íbamos a encontrar ante una gran película. 

Filmada desde el respeto y el cariño de las víctimas y sobrevivientes a aquel trágico suceso, el cineasta catalán no escatima en recordarnos que eran seres humanos con una alta convicción religiosa quienes perecieron o vivieron al desafortunado accidente aéreo. 

Bayona filma tan bien, (que como he dicho en más de una ocasión, es de todos los directores españoles el que mejor comprende el lenguaje cinematográfico), no deja nada a la casualidad.
Tanto es así, que a pesar de contar con grandes medios sabe dónde situar la cámara para que lo importante sea lo pequeño, incluso lo efímero de captar un minúsculo detalle en el tiempo. 

Esa fotografía que se hacen los tripulantes del avión antes de partir, bien podría recordar al cine de Carlos Saura donde en multitud de ocasiones, sus personajes querían captar ese instante de vida que por momentos puede pasar desapercibido. 

Otro de los muchos aciertos del filme no es otro que el contar con actores de origen uruguayo para situarnos en el contexto de esta historia.
Sus jergas, expresiones y formas de comunicarse son importantes, más allá de la trayectoria de los chicos, algunos más y algunos menos de los que Bayona saca su mejor versión. 

Triste, emotiva y bella por momentos, "La sociedad de la nieve" posee ese poso de humanidad y amor al prójimo, los valores, la unidad en equipo... Una manera de entender el mundo que por desgracia vamos perdiendo aproximándonos más a un individualismo absurdo e incomprensible. 

Podéis disfrutarla en Netflix.