CARTAS MOJADAS

Cada vez estoy más concienciado con las desigualdades sociales.
Me produce mucha lástima el ver como determinado sector de la población mundial se juega la vida sólo por intentar buscar un futuro mejor. 
Muchas veces hemos oído eso de .- Imagínate como deben de estar, para venir aquí. 

Pues sí, como deben de estar cuando desde que nacen, muchos subsaharianos están condenados a vivir de por vida en la pobreza más extrema.
Guerrillas, gobiernos corruptos y mafias, que les hacen pagar los ahorros de una vida para meterles en cayucos de madera que muy probablemente naufraguen, llevándose la vida de muchos de ellos, vidas que nunca verán su anhelada Europa. 
Aunque algunos tendrán la fortuna de ser recatados por embarcaciones como el "Open Arms", que en su continua labor humanitaria intenta salvar las vidas de aquellos que deciden echarse a la mar en busca de una oportunidad. 

Crudo y triste este documental "Cartas Mojadas" (Ídem - Paula Palacios 2020)) donde vemos además de la recogida de quinientos cincuenta migrantes por del citado "Open Arms", también somos testigos de como viven muchos de ellos a su llegada a Europa, concretamente en las calles de París. 

Como son golpeados por la policía, cuando lo único que quieren es un lugar dónde refugiarse. 
Ya que quienes deciden abandonar su lugar de origen en busca del progreso, se terminan convirtiendo en números, dejando así de ser seres humanos para muchos que les rodean. 

Pero el futuro de estos migrantes puede ser aún peor, pueden terminar en países como Libia dónde serán abandonados a su fortuna, maltratados e infravalorados. 
Y es que aunque un barco como el Open Arms pueda rescatar a más de quinientos de ellos, siempre deberá luchar con ciertas inclemencias como la falta de alimento o la búsqueda de un país que decida acogerlos, algo que nunca es tarea fácil. 
Ahora queda en nuestras manos y en las de nuestros gobiernos el poder cambiar esto. 

Muy buen documental este de Paula Palacios que invita a una reflexión, la de una realidad, de la que sólo nos separa unos pocos kilómetros de distancia.