domingo, 7 de febrero de 2021

LA BODA DE ROSA


Parece que a Rosa se le echa todo encima. 
Trabaja como asistenta de vestuario en una gran producción y todo son encargos de última hora y cosas que deberían hacer tres personas más. 
Su hermano le deja encargada del cuidado de sus hijos, su vecina le pone una nota en su puerta pidiéndole que riegue todas las plantas en su ausencia y su padre, quien se ha quedado viudo hace dos años le dice que se va a ir a vivir con ella, que así estarán todos mejor.
También está su hermana, adicta al alcohol y que siempre tira balones fuera cuando hay algo que hacer.
Además de eso tiene una hija viviendo en el Reino Unido que tiene dos pequeños gemelos y que indirectamente también suponen una carga para ella. 
Si todo esto fuese poco también mantiene una relación de "amistad" con Rafa, el cuál le pide cada vez más y más. 

Rosa ha llegado un punto en el que no puede más. Así que pone tierra de por medio y decide dejar todo. Irá a Benicàssim y abrirá nuevamente la tienda de corte y confección de su madre y dedicará su tiempo a crear vestidos para las mujeres de la zona.

Así que ha decidido casarse consigo misma. Qué se va a amar, a respetar y qué va a hacer de su vida lo que siempre se propuso, sin esperar, ni depender de nadie. 
Esto hará que sus hermanos y familiares se desplacen a Benicàssim a una inesperada boda, que un principio la mujer no les cuenta exactamente en que consiste la boda ni con quien, lo cual hará que un momento determinado ella tenga que romper la sorpresa que quería darles. 

Agradable la película de Icíar Bollaín, que sin lugar a duda ha sido su título más exitoso de los últimos que ha dirigido y que ha sido bien recogida tanto por la crítica como por el público, algo que no suele ser fácil. 
A mí, particularmente, me ha parecido una película amable y que ha cumplido con creces mis expectativas. 
El reparto está muy divertido empezando por su protagonista Candela Peña y continuando por unos Sergi López y Natalie Poza memorables como los hermanos de Rosa y un entrañable Ramón Barea.
Y yo me pregunto, ¿cuándo tendrá este pedazo de actor una nominación al Goya? Espero que muy pronto, porque sin duda alguna es uno de los grandes de nuestro cine. 


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