En esta tercera temporada, los protagonistas de esta peculiar serie viajan a Europa con motivo de la gira internacional del rapero Paper boi.
Una vez allí, confrontarán con el choque cultural que conlleva la vida en el viejo continente, bastante alejada de la vida tal y como la conciben los protagonistas de esta historia.
Y es que su día a día o la forma de entender las relaciones (afectivas o no) o incluso la forma de ver el mundo de las drogas.
Tanto para Paper Boi, como para Darius este choque será aún más fuerte, puesto que son estos dos personajes los que más arraigados están a su Atlanta natal.
Por otro lado Earn, primo de Paper Boi y representante de este, parece amoldarse más a su transitoria vida en Europa aunque no es capaz de comprender en ciertos momentos las maneras de pensar de sus habitantes o incluso la manera de llevar las negociaciones.
Por otro lado está Van, a la que no esperábamos ver y que aparece de manera repentina en el viejo continente acompañando al grupo a pesar de haberse separado de Earn.
Para ella, este viaje a Europa es una válvula de escape en su día a día donde ser madre joven le ha pesado más de lo que ella imaginaba.
Una vez en el viejo continente nuestros personajes se unen a otros, peculiares en cierta medida, como Socks, que nadie entiende que aporta al grupo pero que va de un lado a otro con ellos cual palmero.
Interesante, divertida e inteligente esta tercera temporada, que como en otras también hay espacio para episodios que representan bien lo que es la relación de la comunidad negra con la blanca dentro del entramado cultural estadounidense.
También cómo ven los europeos a los americanos y el salto cultural genérico que aquí se muestra de manera directa y sin complejos, como todo lo que acontece en esta maravillosa serie.
En breve comienzo la cuarta y última temporada.
Ya os contaré que tal.
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