EL REINO DE KENSUKE

Michael es un niño como otro cualquiera. 
Tiene unos padres que le quieren y posee las ilusiones propias de un infante. 
Un buen día, su padre, le propone realizar una travesía en barco que les llevará a los tres y a su perro a estar durante varios meses en alta mar. 

Durante el viaje y en cada parada, Michael aprenderá cosas de los territorios que visitan, así cómo las diferentes especies marinas con las que se van encontrando. 
Todo parece idílico para él hasta que un día una gran tormenta le deja varado tanto a él como a su perro.

En circunstancias normales se le daría por muerto pero el joven termina en una isla desierta.
Michael no recuerda cómo ha llegado allí, pero lo que más le sorprende es que a su lado hay un cuenco con agua y un plato de pescado y fruta fresca. 

Es entonces cuando descubre a Kensuke, un anciano que habita la isla en la que se ha varado y que lleva en ella desde la II Guerra Mundial.
El contacto entre ambos en primera instancia es complicado debido a las diferencias linguísticas, pero a medida que avanzan los meses ambos se entienden cada vez mejor. 

Michael, anhela volver con su familia, mientras que Kensuke que vive rodeado de naturaliza y de un sinfín de simios lo único que desea es morir en ese pequeño islote. 

Esto provocará diferencias entre ambos, aunque lo que ha unido el destino es una eterna amistad que raramente se podrá romper. 

Bonito libro juvenil "El reino de Kensuke" que puede animar a los lectores más jóvenes a adentrarse en sus páginas y que me encontré por casualidad en un puesto de intercambio de libros. 
Y es que comento siempre, son ellos los que nos encuentran a nosotros y no nosotros a ellos, así que una vez más, un libro que no conocía de nada, me ha fascinado y me ha hecho feliz. 

Me ha sorprendido mucho el pasaje en el que unos cazadores furtivos van en busca de los simios, no me lo esperaba, además se hace duro.
Así que con más razón me gustaría añadir que hay un trasfondo importante tras sus páginas.

Por más encuentros de libros desconocidos en mi vida, por favor.