EL EXORCISTA: CREYENTE

Han pasado veinte años desde la polémica película de "El exorcista: El comienzo" ("The exorcist: The beginning" Renny Harlin (2004)) quien tomó la batuta del film en detrimento del polémico Paul Schrader quien mantuvo discrepancias con la productora y que un año después sacó su versión / visión de lo que no le dejó hacer el estudio. 

Esta "El exorcista: Creyente" ("The exorcist: Believer" - David Gordon Green (2023)) podría decirse que es una continuación directa de "El exorcista" ("The exorcist" - William Friedkin (1973)) obviando la segunda entrega dirigida por John Boorman del año 1977, que pese a todo tenía sus aciertos. 

En esta nueva entrega descubrimos la historia de Victor, quien ha sufrido la muerte de su esposa años atrás en la isla de Haití y que deberá de recomponer su vida junto a su hija Angela. 

Pasa el tiempo, y como es normal en este tipo de casos la niña se convierte en adolescente y coquetea con el misterio, en este caso, con una ouija con unas amigas. 
Tanto es el trance que tanto ella como las pequeñas sufren que desaparecen durante tres días sin que nada se sepa de ellas, y sin que tampoco las menores puedan recordar. 

Tras este hecho, Angela comenzará a padecer síntomas de posesión que llevarán a su padre a enfrentarse al diablo que lleva dentro de si. 
Tan poderoso es este ser, que incluso, diferentes personajes especializados en distintos ritos actuarán en favor de la adolescente y en contra del maligno con tal de que este salga de ella.  

Entre medias tenemos la presencia de Chris MacNeil interpretada nuevamente por Ellen Burstyn y que cuenta tanto a Victor como al resto de implicados su experiencia con el maligno. 

Interesante secuela que hace nada más que alimentar las ganas de ver otra continuación de los fans del género entre los que me incluyo y que aporta una interesante visión de los exorcismos para los que desconozcamos los diferentes ritos para calmar las ansias de hacer daño del maligno.