LOS MITCHELL CONTRA LAS MÁQUINAS

Katie siempre ha sido una inadaptada. 
Nunca ha encajado en los distintos grupos de niños y niñas que la rodeaban, pero el cine ha sido siempre su válvula de escape. 
Así que armada de una cámara de vídeo y de los recursos técnicos que ha ido aprendiendo de manera autodidacta, la joven se ha dedicado a hacer distintos cortos que triunfan en internet. 
Esto no ha sido suficiente para su padre, el cual, no le ha prestado demasiada atención.

Tras terminar sus estudios en el instituto, a Katie se le abre una nueva oportunidad, que no es otra que estudiar cine en otra ciudad y así poder entenderse con jóvenes que tengan sus mismas inquietudes. 
Hasta el día antes de marcharse, la joven tiene un encontronazo con su padre Rick cuando por accidente él rompe su ordenador portátil. 

Katie se encierra en su habitación y Rick de manera casual ve unos vídeos caseros en los que recuerda lo feliz que fue con su hija años atrás. 
Así, que al día siguiente, queriendo mejorar su relación Rick toma la iniciativa y querrá hacer el viaje a la universidad de Katie a bordo de su viejo coche junto con toda su familia, incluido un simpático Pug. 

La joven no puede creer esto y muy a su pesar emprenderá dicho viaje. 
Lo que la familia no espera es que en ese tránsito de tiempo, se produzca una rebelión de las máquinas y que ellos sean finalmente la única esperanza de la humanidad. 
Y es que el ingenio de cada uno de los miembros de la familia hará que puedan hacer frente a dicha rebelión. 

Curiosa esta "Los Mitchell contra las máquinas" ("The Mitchells vs the machines" - Michael Rianda y Jeff Rowe (2021)), que si bien no cuenta nada nuevo respecto al enfrentamiento entre hombre vs tecnología, si es interesante la propuesta a la hora de plasmarlo. 
Es difícil que en una película de animación no le importe meter imágenes reales y que sea esta una distopía para mostrarnos algo que me parece curioso.- Eh, sabemos que esto podría ser imagen real, pero en animación podemos permitirnos más licencias.
Al menos, esa es la sensación que a mi me da. 

El filme está nominado a Mejor Película de Animación en los próximos Oscar  y a pesar de ser bastante interesante  por momentos se me ha hecho un pelín larga. 
Posee elementos de comedia muy buenos y divertidos. De hecho, el utilizar al Pug como arma contra los robots sin que sepan si es un perro o una rebanada de pan me parece maravilloso. 
También es impresionante el momento de los Furbys donde uno gigante parece amenazar a quien se encuentra a su paso. Muy divertido.

Está en Netflix por si queréis pasar un buen rato.