viernes, 20 de marzo de 2020

DOMINIOS OSCUROS

Como os he comentado semanas atrás, desde hará cosa de un mes participo en un cineforum que en tiempos de cuarentena estamos explotando vía online.
¿Qué quiere decir esto? Pues que elegimos una de las películas que se encuentran en alguna de las plataformas existentes, la vemos y posteriormente la comentamos.

Como todo es digital, también hay un sorteo mediante una ruleta en la cual el encargado de elegir la película he sido yo.
Tras mirar el catálogo de Netflix buscando rarezas, me he decantado por "Dominios Oscuros" ("Realms" - Daric Gates (2018)).

La película ubicada en Bangkok cuenta la historia de dos estadounidenses Bobby y Jewel que se ganan la vida atracando bancos y después disfrutando de las ganancias pegándose la vida padre.
En uno de esos atracos, deciden secuestrar a dos de las clientes de la entidad (no sin antes cargarse a un par de personas más) y al conductor de un vehículo VTC al cual han contratado previamente y al que instan a emprender la fuga.

Con una huida espectacular donde no faltarán, disparos, explosiones y secuencias propias de una película de acción, los atracadores lograrán escapar.

Durante la travesía, Winny, una de las secuestradas, intentará arrebatarle a Bobby su arma provocando así un accidente que les llevará a guardar refugio a una mansión encantada.
Con lo cual, se producen dos inconvenientes, uno la huida y dos la dramática situación que van a vivir debido al mal rédito que es la susodicha mansión.

Interesante propuesta, con un buen arranque y que por momentos no nos percatamos de que estamos viendo una película de bajo presupuesto para lo que suelen ser las producciones estadounidenses, (la película cuenta a penas con dos millones de dólares según IMDB), lo cual hace aún sea más meritorio todo lo que vemos en pantalla.
Como os he comentado con anterioridad, el arranque es muy bueno.

Si tuviese que hacer una crítica constructiva al filme, diría que me faltan más momentos de fantasmas, lo veo todo desinflado en ese aspecto, más que nada porque todo está al servicio de una justificación final, donde en realidad no sabemos si los cinco protagonistas están muertos y viven entre dos realidades paralelas.
No sé, como digo, me hubiese gustado más que la película derivase a algo más fantasmal o que simplemente se hubiese quedado en un thriller.

Con todo, creo que es un filma que se deja llevar y si lo que buscamos es ver una película de terror en ese basto videoclub a la carta de contenido que nos ofrece Netflix, ya nos podemos dar por satisfechos.
Además, me llevo la buena sensación de haber descubierto a una buena actriz Madison Mckinley, que podría formar parte por ejemplo del universo Rob Zombie sin ningún tipo de problema.
Le auguro buena carrera en el cine de género y por qué no, en el comercial. Es mi apuesta.

Ahora, a por la siguiente peli.

Madison McKinley, todo un descubrimiento.

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