martes, 10 de marzo de 2020

LE DAIM

Conocía la obra de Quentin Dupieux.
Los argumentos de sus películas siempre me han llamado la atención pero nunca había podido ver una de sus películas.
Aprovechando la Muestra Sci-Fi que se ha celebrado en Madrid el pasado fin de semana, he podido disfrutar de esta joya que espero que cuando se estrene en salas las próximas semanas tenga la repercusión que se merece.

El filme (ya que es francesa vamos a utilizar este término xD) cuenta la historia de un hombre llamado Georges que por lo que llegamos a entrever se encuentra en proceso de separación de su esposa.
En esa huida que suponen algunas de las partidas que en las ques e convierten las separaciones, Georges decide dar un cambio radical a su imagen y se gasta siete mil francos en una chaqueta de ante al más estilo Far west.
El hombre que le vende la chaqueta le entregará también una cámara Handycam como obsequio.
Es entonces cuando Georges comienza un viaje del héroe hacia ninguna parte que le llevará a instalarse en un remoto pueblo francés.
Una vez allí, comenzará a dar rienda suelta a su imaginación.
Digo dar rienda suelta a su imaginación, porque además de crear lo que será una especie de película experimental, también hablará con su chaqueta quien le insta a ser la única chaqueta del mundo, lo cual terminará con Georges ejecutando a todos aquellos que lleven una vestimenta a base de chaquetas o cazadoras.
A medida que él, por otro lado acabará completando su vestimenta a un estilo de ante marrón - claro.

Además, en su camino se cruza Denise, una camarera que ha estudiado imagen y que no dudará en ayudar a Georges a pesar de que sabe de sobra que no tiene ninguna experiencia como cineasta.
El hombre intentará engañarla diciendo que tiene unos productores en Siberia y que por eso nunca llega la financiación de la película.
Todo son mentiras pero a Denise le merecerán la pena puesto que los brutos que trae consigo Georges son estupendos.
En cierta medida, el hombre está creando la película perfecta sin saberlo.
Así que la mujer no duda en darle todos sus ingresos para que siga filmando muertes y así poder continuar con la película.

El cuanto al film como tal, cuenta con varios aciertos además del argumental (que me parece increíble), empezando por su corta duración.
Esto hace que vayamos directamente al grano y que nos quedemos prácticamente con una trama principal huyendo de subtramas que nos alejarían del motor de la historia.
El segundo y no menos importante la elección de su protagonista Jean Dujardin, quien hace años ya recibió un Oscar como mejor actor y que no está ni mucho menos lejos de encasillarse, todo lo contrario.
El participar en proyectos como este le hacen crecer aún más como intérprete.

A fin de cuentas nos encontramos con un film surrealista del inclasificable Quentin Dupieux que participó en la última edición del festival de Cannes (por cierto, menuda hornada la de 2019) y que nos llega en este 2020 a España donde previamente desfiló en otros festivales como el de Sitges.
Espero que el gran público la disfrute, no es para menos.

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