BREXIT

Creo que a estas alturas debido a la situación que estamos viviendo de pandemia mundial, parece que el asunto del "Brexit" nos queda un poco lejos, incluso, nos da la sensación de formar parte de un tiempo que ya no nos pertenece.
A día de hoy, si tuviésemos que hacer una reflexión de la salida del Reino Unido de la Unión Europea, bajo mi punto de vista, podría decir que ha sido un gesto egoísta e insolidario por parte del parte del país del norte de Europa.

Y es que desde su anexión a la Unión Europea siempre han cuestionado tanto la intervención de los distintos países hasta el reparto económico.
Gran Bretaña como gran país que es y se considera tanto en la actualidad, como a lo largo de la historia, siempre ha subestimado a otros territorios, sobretodo a aquellos que nos situamos en el sur del viejo continente.

"Brexit" ("Brexit: The Uncivil War" - Toby Haynes (2019)) nos habla de la campaña realizada por los conservadores británicos que lucharon por un Brexit no excesivamente limpio basado en bulos y apoyándose en campañas de internet, las cuales, a día de hoy quedan un tanto en entredicho, puesto que muy probablemente se saltasen los acuerdos de política electoral.
Y es que Dominic Cummings es un estratega en esto de las campañas políticas.
Él es y será el artífice de la conquista de la salida del Reino Unido de la Unión Europea apoyándose en discursos de odio, racistas e imperialistas donde un porcentaje alto de la población (de hecho más de 17 millones de británicos votaron la salida de la UE), alejados de aquellos líderes, que en décadas pasadas lucharon por una Europa unida y que progresase en conjunto.

Es bien sabido, que ante grandes crisis económicas, los partidos de ultra derecha repuntan, porque ante esa falta de estabilidad económica y laboral, se apoyan en pretextos de echar la culpa a cierto sector de la población más desfavorecido, como es la emigración o las clases bajas, en vez de asumir, que quizás, el problema provenga de una sociedad capitalista que enriquece a los más ricos y empobrece a los más pobres.
De ahí las subidas y bajadas bruscas en bolsa que desestabilizan las economías.

Entretenida película en su conjunto, que a pesar de tardar un poco en arrancar, la inclusión a toda máquina del tercer acto, sostenida bajo la magistral interpretación de uno de los mejores actores de la actualidad Benedict Cumberbatch, (que como suelo comentar en este blog, cada vez que le veo en una película me lanzo de cabeza), hacen del film una curiosa reflexión (una más) del sistema político, en este caso británico, que no difiere en exceso del de otras partes del globo. 

Mucho me debo equivocar, pero creo que no lo voy a hacer y es que además de la salida del Reino Unido de la Unión Europea la pandemia que estamos sufriendo hará que las desigualdades económicas sean cada vez mayores y que a pesar de que luchemos con todas nuestras fuerzas, nos va a ser muy complicado salir adelante.
Algunos ya han movido ficha antes de tiempo, como el Reino Unido, que ha pensado que es mejor ir por libre en vez de utilizar solidaridad y recursos ante los problemas que nos vienen por delante.
De hecho, de poco le ha servido a Boris Johnson que se ha infectado. Pero eso, es otra historia que ya contaremos, seguramente más adelante, porque películas y documentales sobre la pandemia va haber a patadas, sino al tiempo.

Benedict Cumberbatch interpreta al estrafalario Dominic Cummings.