EN EL UMBRAL DE LA VIDA

Muchas veces he comentado que Ingmar Bergman es mi director favorito. En gran medida, porque creo que pocos como él, han trabajado tan eficientemente la dirección de actores.
En esta "En el Umbral de la vida" ("Nära Livet" - Ingmar Bergman (1958)) nos cuenta la historia de tres mujeres que coinciden en un paritorio.
Cada una de ellas tiene una vivencia propia de lo que ha sido el embarazo hasta ese momento y lo que significa el ser madre para ellas.
Algunas se han quedado embarazadas de manera accidental u otras por el contrario anhelan ser madres.
Y es que los estados anímicos y existenciales de estas tres mujeres van variando a medida que avanza la historia.

En primer lugar tenemos a Cecilia la cual se ha quedado embarazada de Anders, con el que lleva poco tiempo casada.
Él, le ha puesto impedimentos en todo momento a su estado de gestación, porque considera que necesita un trabajo más estable para poder sacar a una familia adelante.
Esto hará que Cecilia se replanteé su matrimonio, pensando que ni ella le hará feliz a él y que él tampoco la hará feliz a ella. Lo cual les hace sumergirse a día de hoy en una absurda monotonía que no les lleva a ningún lado.
Así que un momento determinado, ella le pide que no vuelva y que lo mejor para ambos va a ser que se separen.
Andres en un primer momento parece molesto con la propuesta, pero a su vez, piensa que es lo mejor que les puede pasar a ambos. Así que indirectamente accede a la petición de su esposa.

Después tenemos a Hjördis, una joven que ha hecho todo lo posible por abortar. - No sabes la de veces que he saltado a la comba.- Dice en un determinado momento.
Y es que el padre de su hijo ni siquiera quiere saber nada ni de ella, ni del pequeño, lo cual hará que la joven quiera abortar por todos los medios, sin importarle cuales sean las consecuencias.

Por último está el más dramático de los tres casos que cuenta la película, el de Stina, que junto con su marido Harry está realmente ilusionada con crear una familia.
De hecho, él le lleva unos planos que ha hecho a mano, de lo que serán las reformas que tiene pensado hacer en la casa, para que la vida de los tres sea lo más placentera posible.
Todo se complica para Stina cuando las contracciones comienzan a ser más fuertes de lo que esperaba. La mujer se altera tanto que los médicos deciden sedarla, algo a lo que ella se niega, pero que no puede evitar.
Al despertar, descubrirá que el pequeño no ha resistido el parto y que deberá de guardar reposo durante un tiempo antes de intentar volver a ser madre.
Es entonces cuando vemos a una Stina destrozada, exhausta, casi en trance por la pérdida.

Espectacular película de Bergman que dirigió justo después de la emblemática "Fresas Salvajes" ("Smultronstället" - Ingmar Bergman (1957)) y que supuso entre otros reconocimientos los Premios en el Festival de Cannes de ese año como Mejor Director para él y Mejor Interpretación Femenina compartido por las maravillosas actrices de este film Bibi Andersson,  Eva Dahlbeck, Barbro Hiort af Ornäs y Ingrid Thulin.
Y es que al cineasta sueco sólo le basta un espacio cerrado para transportarnos a una experiencia vital como sólo él sabe hacer, creando así un memorable relato donde destacan el excelente guion de Ulla Isaksson, las interpretaciones y su dirección.
Recomendada para todos aquellos que algún día quieran dirigir actores.

Bibi Andersson e Ingrid Thulin en uno de los momentos del film.