sábado, 4 de abril de 2020

DESCRIPCIÓN DE UN COMBATE

"Descripción de un combate" ("Description d'un combat" (Chris Marker (1960)) es uno de esos documentales que recuperan el valor con el paso de los años.
Han pasado sesenta años desde su realización y muchas de las preguntas que plantea sobre la creación del estado de Israel; del cuál sólo habían pasado doce años desde la ejecución de este documental, a día de hoy quedarían resueltas.

Marker hablaba de como sería el futuro de una nación construida (por así decirlo) con escuadra y cartabón.
Un país sin historia, sin identidad propia, formado por judíos llegados de distintas las partes del mundo.
Y es que recordemos que la creación de este estado supuso un conflicto con Palestina, que incluso a día de hoy sigue vigente.
En "Descripción de un combate" vemos un Israel aún naciente que intenta buscar su propia identidad.
Muchos solares, muchos parajes sin edificar que en los años posteriores se convertirían en lugares donde las edificaciones harían acto de presencia para dar cobijo a una población que iba creciendo de manera progresiva.

También, vemos como los judíos ortodoxos intentan implantar su cultura en el nuevo estado de Israel, contemplamos a los niños, que tras sus inocentes miradas no entienden que es ese nuevo país ni el motivo por el que están allí, pero tienen que convivir con su nueva situación.

Ahora bien, los habitantes del pueblo de Israel realizan diferentes actividades, pero ¿qué será de esos nuevos judíos exiliados en un país al que mucho de ellos no pertenecen?
Incluso, al final de la cinta, Marker pone como ejemplo a una niña judía que nunca será Ana Frank pero que en realidad vive recluida como ella, pero en vez de en un desván vivirá en un país que no le corresponde. Con lo cual, eso puede ser otra especie de confinamiento.
Y es que como bien versa el documental, la ONU y la URSS crearon esto y luego se lavaron las manos, algo que muy probablemente haya tenido que ver a la hora de la evolución de Israel como nación.

Soberbio documental de Marker, que además, le supuso el Oso de Oro al Mejor Documental en la Berlinare de ese mismo año.
Interesante su visualización sesenta años después para saber si algunas de las premoniciones o reflexiones de Marker se cumplieron.
Y es que en realidad, Israel sigue buscando su identidad.

La niña que nunca será Ana Frank. 

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