viernes, 10 de abril de 2020

MONGO BLANCO

Como todos vosotros, me imagino que dedicáis cierto tiempo del día a visitar redes sociales.
Para seros sincero, ha habido una época de mi vida en la  que gastaba demasiado tiempo a ellas, incluido el whatsapp; así que de un tiempo a esta parte, intento estar ahí metido lo menos posible.
De hecho, en una de esas incursiones en las redes vi que Carlos iba a estar en una de las casetas de la feria del libro firmando ejemplares de su último trabajo "Mongo Blanco"; así que como no había podido acudir (o de alguna no me había enterado debido a esta ausencia en redes de la que os hablo) me dirigí hasta ese encuentro a que me firmase mi ejemplar.

Tengo la fortuna de conocer a Carlos hace bastantes años y siempre que puedo compartir un rato de charla con él me parece un experiencia increíble.
Es una de esas personas que ha vivido, que ha viajado, que ha tenido la fortuna de estudiar una de las cosas que más le apasionan, la historia, y cada argumento y reflexión que sale de su mente es acertada y bien argumentada.
Le admiro como esa persona mayor que tú, a la que si sabes escuchar, podrás aprender de ella infinidad de cosas que ni siquiera sabías que existían.

Continuando con mi historia, llegué al puesto donde Carlos se encontraba. Me acompañaron Goize y su amiga (que ya lo es mía) Eunate.
Nos dimos un abrazo, nos saludamos y tras una breve conversación me dejó en el libro una dedicatoria que versa así:

"¡Para Kiko con todo el cariño!
  Disfruta de este feroz viaje, 

  Un abrazo".
  Carlos Bardem


Lo que no sabía era lo que me iba a deparar mi encuentro con Pedro Blanco, el Mongo Blanco, el mayor negrero español que haya conocido la historia.

Esta aventura comienza con un Pedro Blanco refugiado en un psiquiátrico donde a modo de confesión, contará a su médico lo que le llevó a ser uno de los mayores esclavistas conocidos en el mundo entero.
Y es que la vida de Pedro tiene sus inicios en Málaga, una ciudad portuaria donde no le es difícil enrolarse a una embarcación y comenzar a conocer tanto los secretos de la mar como del esclavismo.
Pasa de ser uno más, a convertirse en un negrero respetado por todos, incluidos otros mongos como los portugueses o lo ingleses, quienes en aquellos tiempos también surcaban los mares transportando a humanos sin recursos privados de libertad.
Pedro deberá de tomar duras decisiones debido a motines, epidemias o falta de recursos.
Decidir a quienes sacrificar en ciertos momentos será difícil, pero con el paso del tiempo no tanto, puesto que el sobrevivir también forma parte de las travesías, de las cuales, muchas de ellas se harían interminables.

Por otro lado está su lado más oculto. Su vida íntima.
Pedro tendrá que tapar su homosexualidad en un mundo y unos tiempos donde la hombría no debía de ser cuestionada.
Eso no hará que deje de saciar su apetito sexual, esclavos, jóvenes, hombres que se ponen a tiro, todo es válido para este marino tan despiadado cara al exterior como en sus ratos más privados.
Tanto es así, que casi por compromiso, se ve obligado a contraer matrimonio con Rosalía, a la que en primera instancia parece tener afecto pero de la que pronto se distancia.
Y es que en este caos de vida que es el mundo de Pedro Blanco, la mujer que más amado durante su existencia es su hermana, con la que tendrá un hijo.
Debido a complicaciones en el parto, su hermana fallece y tendrá que llevarle a Rosalía a la pequeña Rosita (que es así como se llama) engañándola, diciendo que la niña es el fruto de la relación con una mujer africana.
Rosalía, enojada, no aceptará la situación y odiará de por vida a la pequeña.
Así que la tratará con desprecio, como bastarda que es.

"Mongo Blanco", es además una historia de viajes España, África, La Habana... son algunos de los escenarios por donde el esclavista pasa su vida.
En ellos, habrá tiempo para conocer buenos compañeros de aventuras, las batallas y el sexo más descarnado.
¿Y que es después de todo la vida?, un viaje hacia a ninguna parte donde en muchas ocasiones, dirigimos mal la dirección del timón, pidiendo al destino que nos dé una segunda oportunidad.

Excelentemente documentado no sólo desde el punto de vista histórico, Bardem utiliza a la perfección las jergas de los personajes, expresiones portuguesas (quizás que él haya vivido un tiempo en Brasil tenga algo que ver) y las reflexiones de un protagonista cuyo mayor enemigo es él mismo; pues dentro de ese infierno interior con el que convive Pedro, estará incluso el no saber de quien enamorarse en cada momento, puesto que llega a sentir cierta atracción por su propia hija.

Sin duda ha sido un bonito viaje el que nos ha regalado Carlos Bardem. Espero que ya sea en este tiempo de confinamiento o en cualquier otro disfrutéis de su lectura.

No hay comentarios:

Publicar un comentario