THE CONFESSION TAPES - TEMPORADA 2

Como os comenté día atrás, me iba a poner manos a la obra con la segunda temporada de "The Confession Tapes" y así ha sido.
La verdad que esta temporada al contar con tres episodios menos ha sido más fácil poder terminarla (en el sentido de tiempo, no de calidad, que se me entienda bien).

En esta segunda temporada, al igual que la primera, se nos cuentan varios casos, en los cuales, distintas personas se ven forzadas a condenarse culpables de delitos que no han cometido.
La mayoría de estos casos se basan en situaciones, que muchas de ellas podrían catalogarse como rocambolescas.
Desde un camionero que se le acusa de asesinar a una chica de diecisiete años, pasando por dos miembros de una misma familia a los que se les acusa de acabar con la vida del (por así decirlo magnate de la familia), una joven letona que ve como su pareja muere ahogada y se le acusa de hundir intencionadamente su barca y un joven musulmán acusado de islamismo radical.

Todos ellos, al igual que la anterior temporada, poseen el denominador común, el de la búsqueda de culpables de una manera rápida y sin pararse a pensar que pudiese haber otros sospechosos.
Una de las cosas que destaca en esta temporada, es que prácticamente en todos los episodios, contamos con los testimonios de los acusados, los cuales en ocasiones fueron absueltos o cumplieron condenas menores para no caer en condenas más contundentes como la cadena perpetua.

Curioso es el caso de los dos primos que son acusados de terminar con los miembros de su familia. Todo indicaba que iban a ser condenados, en gran medida después de su confesión, pero la irrupción de una pareja de casi adolescentes que recorrían Estados Unidos en un coche robado y su confesión del crimen, hicieron que al fin quedasen en libertad.
Impactante me parece también el caso de la letona, que se le acuse de descorchar una kayak con una abertura de dos centímetros de diámetro, hundiéndolo y esto hizo que su pareja muriese.
Yo no soy perito ni nada por el estilo, pero probablemente me da la sensación al ver a su novio en el agua, la mujer entraría en shock y no le pudo ayudar.
Sobretodo porque viendo las fotografías ese hombre era como cuatro o cinco veces más grande que ella.

Y es que si nos ponemos a mirar cada uno de los casos, nos quedaríamos alucinados de la cantidad de pruebas (para mi erróneas) que se tomaron como válidas y otras que por el contrario se descartaron de manera total, sobretodo aquellas referidas a la ubicación de los implicados en cada uno de los casos.
Muy buena temporada en la que Kelly Loudenberg  se ocupa de la producción cediendo el testigo de la dirección a Christina Burchard, quien maneja con pulso unas historias complicadas, que nos hacen plantearnos a los espectadores hasta que punto, en el caso de ser acusados de un delito que no hemos cometido podríamos ser defendidos como debería corresponder la ley.
Deseando ver más episodios de esta serie documentalizada.

La ciudadana letona acusada de asesinato.